Capítulo 34

75 6 0
                                    

Estoy sin lugar, me siento perdida.

Es cierto que aún no se ha ido, pero se que no tarda en hacerlo, los doctores dicen que está un poco estable & la llevarán a una habitación para que podamos verla, yo quiero & a la vez no, me terminaría de destrozar verla conectada a todos esos cables, verla así tan pálida, tan... Enferma.

Lya no para de caminar de un lado a otro, mientras papá no para de mover sus piernas, parece nervioso & es que como no, todos lo estamos. No quiero ni imaginar la crisis en la que entraremos en cuanto ella se vaya.

Dos horas más tarde nos dicen que podemos entrar, yo decido quedarme para última mientras intento controlarme internamente, aunque Arl lo haga exteriormente. Siento que no tengo fuerzas para estar de pie frente a ella, veo que ya papá sale & va a entrar Lya & mi tiempo de meditación se hace más corto cada vez, estoy segura de que Lya no va a durar mucho tiempo dentro de esa habitación.

Papá se masajea las cienes & se le ve inquieto & preocupado, esa es una de las cosas que me pone de los nervios, quiero preguntarle que tal la vio & a la vez no, pero como que parece que mis impulsos o curiosidad como deseen llamarle siempre gana o tiene más control sobre mi...

—Papa, ¿Cómo está? ¿Cómo la viste? ¿Te habló?—Pregunto nerviosa.

—Tranquila nena, si me habló & me preguntó por ti & por Lya, pero ya la verás, ahora necesito que te relajes para que entres a verla & ella no entristezca ¿Vale?— Asiento insegura, porque se que eso me será un poco difícil.

Estoy contando hasta Díez para relajarme & eso hago, recuesto mi cabeza del hombro de papá un poco más relajada, pero toda esa relajación se desvanece en milésimas de segundos cuando escucho a Lya...

—Está preguntando por ti Mcquenzee— Dice un poco más tranquila.

Eso me tranquiliza pero no del todo.

Mientras voy caminando lo más lento que puedo me voy diciendo interiormente;

—Respira, respira— mientras voy inhalando & exhalando.

Entro a la habitación & mi corazón se rompe en miles de pedacitos al verla secarse varias lágrimas, eso hace que empiece a formarse un nudo en mí garganta.

Está pálida & a pesar que sólo lleva casi un día aquí sus labios parecen romperse, hasta más delgada ¿O será que ya estaba más delgada & no me había dado cuenta? Estoy segura de que fue eso & yo por no pasar tiempo en la casa no me di cuenta de eso, ¿Eso me hace una mala hija? Porque en vez de pasar tiempo con ella pasaba más tiempo en casa de Arl. Dios mío voy a colapsar por pensar tanto, pero ¿quién en una situación cómo la mía no pensaría? Es algo inevitable pensar cualquier cosa & creer que no hiciste bien tú papel de hija o hijo cuando tú mamá está casi muriendo...

Carraspea — Cariño, ¿Te vas a quedar ahí mirando hacia la nada? Ven acercate & deja de llorar que me duele verlos así a todos— Dijo mirándome con tristeza, apenas puede hablar.

Decido ir a darle un abrazo, siento que si la aprieto mucho la romperé, Dios mío Ojalá & este no sea nuestro último abrazo, de verdad no quiero perderla, vuelvo & repito. Es que demonios no me veo sin ella, la mujer que me trajo al mundo, la mujer que me ha dado todo, la mujer que ha estado en mis altas & bajas, la mujer que es mí madre & mí mejor amiga a la vez, la que gracias a sus regaños hoy se como hacer la cosas, la que gracias a sus consejos he sabido ir viendo la vida mejor & de diferentes ángulos, la mujer por la que daría la vida infinidad de veces & la que haría lo que fuera por hacerla feliz & que ahora me deje así sin más & ahora para no volver, es algo que aún no asimilo & no lo creo asimilar por el momento.

Reencuentro Inesperado.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora