Reencuentro Inesperado.

Capítulo 39

Ha pasado ya una semana, mañana es el gran día & mis nervios están más que alborotados, Ryan me mando un mensaje del teléfono de su madre deseandome suerte & felicitaciones por adelantado, papá dijo que iría a la graduación, pero no estoy tan convencida de que vaya a hacerlo, hasta me da un poco de miedo & vergüenza de que vaya, no quiero que vaya a hacer una de sus malditas estupideces, en casa se las tolero, pero que haga el ridículo frente a toda la escuela & a mis compañeros—Que no fueron mis compañeros en realidad, pero así se les dice ¿no?— Eso sí que no se lo perdonaría, porque el más que nadie sabe que tengo una reputación muy buena en la escuela—que por suerte, han obviado las peleas con la idiota de Rose—como para que el venga a dañarla con una locura.

Dean & Nath confirmaron su asistencia, les dije que dejaría a los niños con ellos, antes de ir a la graduación, estoy trabajando en estos momentos, pero no paro de pensar en Lya, que en estos días ha estado muy deprimida.

No crean que me olvidé de Damián, el muy estúpido no cumplió con el plazo de días que le di para que hablara con sus padres & los llevara a mí casa, pero como era de esperarse no fue, así que yo sí cumplí con mí palabra & me presenté en su casa & la reacción de sus padres fue de comedia, bueno más bien la de su madre...

Flashback.

Estoy tocando la puerta de la casa de Damián, no voy a decir que no estoy un poco nerviosa, porque si lo estoy, & por eso no traje conmigo a Lya, porque si yo que soy un poco más decidida & firme & estoy así, no quiero ni imaginarme que sería de la pobre Lya.

Espero que el no niegue lo que hablaré, porque creo que no respondería a mis actos, el podrá mentir todo lo que quiera a sus padres, pero a Mcquenzee Clarckson, está más que equivocado.

Me abre la puerta una señora muy simpática, es alta & esbelta para la edad que supongo que tiene, es muy bonita, me sonríe & luego habla, ¡wow! Que voz tan aguda, pero no molesta.

—Buenas tardes señorita, ¿en qué puedo ayudarle? ¿Busca a Damián?— Asiento, ella ladea la cabeza & sonríe— El no está en casa en estos momentos, no creo que tarde mucho, si quiere esperarlo...— Tuve que interrumpir.

—Este... B-bueno también quería hablar con usted & su esposo, así que si me permitiría hablar con ustedes mientras el llega...

—Por supuesto querida, pasa, siéntate. Dame un momento, que busco a mí esposo, siéntete cómoda, ya vuelvo.

—Gracias.

«Vaya, demasiada amabilidad & educación, comparado con el idiota de Damián ».

-Ni que lo digas.

Es una casa bonita & humilde, con humilde no quiero decir que sea pequeña, porque vamos, pequeña no era, en el lugar donde me encuentro ahora es bonito, sofás en piel color beige, con cojines negros de seda, una mesita en medio, con adornos que parecieran hechos en plata, hay otra mesita a un lado de uno de los sofás con muchas fotos, fotos que expresan alegría & felicidad. Es bueno saber que Damián es feliz con su familia, pero al parecer la educación que trataron de inculcarle le entró por un oído & le salió por el otro, porque no aceptar su responsabilidad, o dar la cara, sólo demuestra que no lo enseñaron a eso, yo dudo que no lo hayan hecho, porque su madre se ve bastante educada.

Aparece la madre de Damián & su esposo...

«Dios mío Mcquenzee, mira que bombón... A mi me gustan mayores, de esos que llaman señores *canta*».