Que pases tiempo con alguien no significa que conozcas sus oscuros secretos —Lex Luthor.
Un jadeo difuso escapó de mis labios entreabiertos, robándome el aliento.
Una sonrisa tosca y burlona curvó los labios del individuo que tenía frente a mí, generando una visión aún más espeluznante. Mis ojos recayeron en los colmillos que su mueca mostraba y como parecía ser conocedor del efecto que producían.
—¿Ocurre algo? —indagó y una retorcida diversión se filtró en su ronco tono de voz.
Atrapé el labio inferior entre los dientes, tratando de ralentizar el desbocado ritmo de mi corazón que incrementaba sus latidos, silenciando cualquier razonamiento medianamente lógico.
—Haces muchas preguntas —comentó aún con el deleite de mi terror en sus ojos ambarinos— pero no deberías, si después, realmente no quieres encontrar las respuestas.
Es hablar no elaborar una tesis doctoral.
—No me asusta la verdad —murmuré en un susurro apenas audible. Presioné los labios con impotencia ante mi incapacidad de locución y traté de afianzar mi voz— No temo las respuestas que busco.
El hombre embutido en oscuridad ladeó la cabeza y cierta sorpresa pareció revolotear en sus mortíferos ojos que se fijaron con más intensidad en mí. Me sentía evaluada, como si con solo una mirada pudiese descubrir mis más espantosos miedos.
Se inclinó con un movimiento elegante para sostener su rostro a la misma altura que el mío. Cerré los ojos unos instantes mareada por su cercanía, aspirando el aroma a peligrosidad que destilaba. Unas densas pestañas rubias, casi blanquecinas enmarcaban esos globos oculares de naturaleza felina. Era como una enorme pantera estudiando a su presa unos instantes antes de saltar sobre ella.
Mi cuerpo se aprisionó de forma involuntaria, queriendo escapar sin poder de su presencia que, de alguna forma intrínseca y animal parecía mantenerme enlazada a sus caprichos.
—No sé si estás loca o si posees una valentía insólita —pronunció con lentitud— me inclino más por la primera. Sé todo sobre ti, Emma Green.
La sorpresa me invadió sustituyendo a la impresión inicial.
—¿Acaso me estás espiando? —Interrogué con cierto matiz receloso.
Una carcajada ronca fue la contestación que obtuve.
—No te sobrestimes. Eres una chica cualquiera, en una ciudad cualquiera, en un mundo cualquiera. La humanidad siempre es molesta y.... excesivamente narcisista —un humor oscuro vibró en sus cuerdas vocales— No merecéis ningún signo de clemencia y mucho menos mi atención.
Por algún motivo que no comprendía mis manos se habían cerrado en apiñados puños a ambos lados de mi tronco. Hechizada por su mirada apenas era consciente de la fuerza que mantenía fusionado mis dedos o el escozor de mis palmas mientras me clavaba las cortas uñas en ellas.
—¿Y qué haces aquí entonces? —Interpelé con algo más de firmeza.
—Deberías ser más prudente, pero por lo que he podido observar la ligereza no es uno de tus fuertes —acentuó aquella malévola sonrisa repleta de sorna y frialdad— Ya te lo dije. Atraes el caos, el desorden, la tragedia. Y eso ha conseguido captar mi curiosidad... soy un ser curioso, Emma y confía en mí, mi curiosidad ha de ser satisfecha.
Inhalé una amplia bocanada de aire aliviando mis quejumbrados pulmones pero la intensidad con la que hundía mis propias uñas en la carne se incrementó. En el segundo que mis labios se separaron y las palabras tropezaron en la punta de mi lengua uno de sus dedos enfundados en cuero se posó con una delicadeza insólita en mi mejilla.
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Dark Clak [✓]
Fantascienza02#Héroes. Peligroso, insensible, violento, interesado, maqueavélico, pedante, repudiado por su propia naturaleza. Un ser impredecible y potencialmente despiadado, sin ningún tipo de remordimientos. Y no obstante, el único capaz de evitar que el ca...