Capítulo 3

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Hoy es viernes, por la noche Sam y yo vamos a ir a una fiesta, por supuesto mi hermano y sus mujeriegos amigos también están invitados.

Después de las clases me voy a casa y allí me preparo algo de comer, ayer mamá estuvo aquí, fue muy divertido y nos pusimos al día con todas las cosas. Vi a mamá muy feliz y creo que me oculta algo, pero decidí no preguntar tanto.

Después de comer busco en mi armario lo que me pondré hoy en la noche, generalmente Sam y yo vemos juntas lo que nos vamos a poner, pero hoy ella está en un almuerzo familiar del cual se escapará más temprano para ir a la fiesta, por que por más de que sea un almuerzo siempre se quedan hablando hasta tarde.

Subo las escaleras y me dirijo a mi closet, debo decir que mi closet es enorme, es como un cuarto más, y tengo bastante ropa. Me pongo a buscar un vestido, y encuentro uno perfecto, es negro, corto y deja los hombros descubiertos, lo complemento con unos tacones y listo.

Horas después mi hermano me dice que me comience a vestir.

-Enana comienzate a vestir ya-
-¿Y porqué tú estás acostado en pijama aún?-
-Por que yo me visto rápido, tú tardarás mínimo una hora- dice Liam obvio.
-Touché- digo y el rie.

Subo a mi habitación y entro a la ducha, luego salgó, me seco el pelo y me hago unas hondas naturales en mi pelo castaño, me maquillo y luego me coloco el vestido y los tacones.
Bajo las escaleras y me encuentro con mi hermano ya listo, le mando un mensaje a Sam para que sepa que ya la vamos a buscar y salimos.

Recogemos a Sam y wow, se veia realmente hermosa, llevaba un vestido vinotinto con un escote en la espalda y uno en la parte de las boobies. Llevaba su cabello rubio recogido en un moño y con dos cabellos ondulados sueltos.

-Wow... te eh... Ehm... ves hermosa- dice mi hermano tartamudeando.
-Gracias Liam-dice con una sonrisa y sube al auto.
-Hola bebe, te ves hermosa- le digo a Sam sonriente.
-Gracias nena, tu igual- responde.

Llegamos al sitio y es una casa enorme, hay música a todo volúmen y mucha gente.
Sam y yo bailamos y nos tomamos algunos tragos. Yo no soy de tomar mucho.

En un momento pierdo a Sam, y empiezo a buscarla pero no la encuentro. Le dejo un mensaje y subo a los cuartos de arriba a ver si hay alguno desocupado sin parejas tirando para poder llamarla.
Después de abrir unas cuantas puertas e interrumpir a muchas parejas en pleno... acto, encuentro una habitación vacia y entro allí, me siento en la cama y llamo un par de veces a Sam pero no contesta. Sólo espero que no esté haciendo alguna estupidez. La llamo por última vez y alguien entra al cuarto.

-Emm... hola Sav, ¿qué haces aquí?- pregunta algo confundido el idiota de Noah.
-Hola idiota, estoy llamando a Sam, no la encuentro por ninguna parte.
-Tranquila, la acabo de ver afuera hablando con Charles- dice pasando a la habitación y cerrando la puerta detrás de él.
-¿Qué haces?- le pregunto.
-Quedamos en algo pendiente el otro día-dice con voz sexy sentándose al lado mio y con su mano tomó mi cara y puso mi cabello hacia atrás.
-No... no que... quedamos en nada- digo nerviosa.
-¿Estás nerviosa?- dice susurrando en mi oido y deja un beso en mi cuello.
-No- digo sonrojada, no me salían las palabras.

No podía hacer esto, quería pero no podía. Esto es incorrecto, además el solo quiere tirar conmigo y que sea una más de su lista, no puedo permitir eso.

Noah se acerca más a mi,  nuestro labios quedan a centímetros de distancia y nuestros ojos se miran fijamente, justo como el día que fui al Starbucks.

-Savanah eres demasiado sexy y hermosa- dice.
-Noah no pienso ser una más de tu lista, no puedo hacer esto-
-Tú jamás estarías en ninguna lista mía, Savanah-
-No juegues conmigo, le debes decir lo mismo a todas- digo molesta.
-Jamás le he dicho esto a ninguna-
-No te creo-
-No pretendo que lo hagas-

Iba a responder pero en ese momento en lanza sus labios hacia los míos, nos besamos... es el mejor beso que he dado en mi vida, fue suave y tierno, sentí como si nuestros labios estuvieran hechos para estár juntos, pero no... no podía hacer esto.

Pensé bien en lo que estaba haciendo y me alejé.

-Yo... yo... no puedo hacer esto- dije nerviosa, me levanté y me fui de la habitación.

Reviso mi telefono y encontré un mensaje de Sam, decía que se tuvo que ir por que se sentía un poco mal, que la buscó su mamá y que mañana fuera a su casa para hablar.
Le respondo y me dirijo a afuera, la verdad yo también me quería ir.
Estaba confundida, acababa de besar a Noah...

Me siento en un banco que está afuera y busco el contacto de mi hermano para enviarle un mensaje, pero alguien se sienta al lado mio.

-Hola Savanah- dice Charles.
-Hola, hey me puedes decir Sav- digo amigable.
-Okay Sav- dice sonriendo - ¿Qué haces aquí afuera sola?- pregunta.
-Es que me quiero ir, pero estoy esperando a mi hermano, aunque dudo que se quiera ir ahorita-
-Hoy no traje mi auto, pero puedo pedir un taxi y te acompaño a tu casa, de todas formas yo ya me quiero ir-
-Me parece bien, y gracias-

Charles y yo nos ponemos a hablar mientras esperamos a que llegue el taxi, en un momento Charles se recuesta en mi hombro, la verdad no se que hacer, no se si lo hace de amigos o si intenta algo más. Me pongo un poco nerviosa pero no hago nada, simplemente lo dejo ahí recostado. De pronto voltea su cara y nuestras caras quedan muy cercas... yo sonrío y empiezo a hablar del colegio para quitar el silencio. Unos minutos después llega el taxi y los dos subimos a la parte de atrás, yo le envío un mensaje a mi hermano para avisarle y lo guardo.

En el camino Charles se acuesta en mis piernas y yo me recuesto de la ventana.

Llegamos a mi casa y me despido de él, bajo del taxi y entro a mi casa.

¿Qué pasó el día de hoy? Todo fue muy loco... me besé con Noah y Charles actuó un poco extraño, o no se si fui yo.

Okay mucho por hoy, a dormir...

Oh, Savanah!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora