Oh, Savanah!

Capítulo 15

Hoy es domingo, hoy conoceré al novio de mi madre y estoy extremadamente nerviosa, no se que esperar y no se como salga todo. Lo único que mamá me ha contado de él es que vive aquí y es divorciado, además tiene un hijo.

Temprano Sam vino a casa y nos ayudó a mamá, a Liam y a mi con los outfits, pues si no sabían Sam quiere estudiar diseño de modas en la universidad.

Me coloco en vestido negro y me termino de arreglar, al restaurante a donde iríamos es bastante lujoso y mamá me pidió que me arreglara bastante bien.

Al estar lista bajo las escaleras, y está mamá y Liam ya listos, mamá corria de una lado a otro y decía cosas sin coherencia... está muy nerviosa.

Todos subimos al auto de Liam y nos dirigimos al restaurante. Al llegar un mesero bastante joven nos lleva a la mesa que ya está reservada, y allí se encuentra un hombre muy bien vestido delgado y debo decir que se veía muy amigable. Nos acercamos, mamá y el se dan un pico en la boca y yo siento mucho asco... pero lo aguanto.

-Hola, es un placer conocerlos, soy Dominic- dice el hombre a mi y a Liam.
-Hola, igualmente- dice Liam.
-Hola, mucho gusto Dominic- respondo.
-Debo disculparme ya que mi hijo llegará un poco tarde, ya sabes como son los chicos...- dice Dominic.
-Oh no Dominic, no te preocupes- dice mamá y le regala una sonrisa.

Todos nos sentamos en la mesa y al principio había un silencio bastante incómodo, pero Dominic nos empieza a preguntar a cerca de nuestras vidas y la charla se volvió bastante interesante.

Dominic creció en una familia de pocos ingresos, eran su mamá, sus 3 hermanos y él, ya que su padre los abandonó y nunca más supieron de él. Cuando cumplió 15 su mamá falleció de cáncer y quedaron prácticamente huérfanos sus tres hermanos y él. Los crió su tía en un pequeño pueblo, Dominic siempre soñó con tener su propia empresa de vinos, pero la gente lo juzgaba mucho y le decía que era un sueño estúpido. Al graduarse empezó con su sueño de crear su empresa y hoy en día es el dueño de la empresa de vinos Céolli una de las empresas más grandes y conocidas de Estados Unidos, sus ingresos son realmente buenos y con mucha de las ganancias ayuda a fundaciones y gente de la calle. Dominic realmente era un muy buen hombre y un ejemplo a seguir, entiendo por que mamá se enamoró de él, además es bastante gracioso y sociable.

Debo admitir que ahora me sentía muy feliz por mamá, hacía tiempo que no lucía tan feliz. Creo que me llevaría mejor de lo que pensé con Dominic, pero eso si, jamás ocupará el espacio de papá.

Traen los menus y cada uno hace su orden, en unos minutos traen los platos. La gente me veía extraño... ¿acaso nunca habían visto a una chica de casi 18 años pedir el combo junior de nuguets con papas? Okaaay tal vez es un poco raro, pero tampoco para tanto.

Comemos todo y luego recogen los platos.

-¿Van a desear postre?- pregunta el mesero que era un chico jóven, como de apróximadamente 1 año mayor que mi hermano.
-Yo si, quiero un brownie con helado de vainilla, por favor- respondo.
-Yo un barquillo de helado, por favor- dice Liam.
-Para mi una torta de chocolate- dice Dominic.
-Y yo lo mismo- dice mamá.
-De acuerdo, entonces es un brownie con helado de vainilla, un barquillo de helado y dos tortas de chocolate- dice el mesero.
-Así es - dice Dominic y el mesero va a buscar los pedidos.
-Voy a ir al baño, ya vuelvo- digo levantándome de la mesa.

Me dirijo al baño que quedaba bastante lejos de la mesa, y allí me retoco el maquillaje y peino mi cabello, al salir voy en camino a la mesa y alguien me toca la espalda. Volteo y me encuentro con el mesero que nos atendió.

-Emmm ¿si?- pregunto.
-Ten esto- dice dándome un papel, me sonríe y se va, debo admitir que es muy lindo.

¿Wtf? No entendí nada, ¿para qué me dio un papel?, tomo el papel y lo abro, dice:

"Hey chica linda, aquí tienes mi número, sólo por si deseas escribirme en algún momento 92937399 ;) "

Guardo el papel en mi bolso y me dirijo a mi mesa, no, no le escribiré sólo que no quería botarlo aquí y que el chico me vea, me parece descortés. Lo botaré en mi casa.

Llego a la mesa y me siento, ellos están hablando a cerca de algunos temas no muy interesantes, así que veo mi teléfono sólo un segundo, ya que es de mala educación usar el teléfono en la mesa. Veo un mensaje de Noah, le respondo y sonrío inconcientemente.

-¿Y esa sonrisa? ¿Se puede saber con quién hablas?- dice mi mamá con una sonrisa pícara y todos voltean a mirarme.
-Mmm... con ... Sam- digo nerviosa.
-Ujum- dice mamá desconfiada - ya después me contarás quién es el chico cariño- finaliza mamá y Liam me mira algo molesto.
-No hay chico- digo y gracias al cielo Dominic cambia de tema... me salvé.

En un momento traen los postres y mientras comemos alguien llama a Dominic, él se disculpa y atiende, luego vuelve.

-Justo a tiempo, ya llegó mi hijo, saldré a buscarlo y lo traigo para presentarlo- dice Dominic.
-Oh si, que bien, tengo ansias de conocerlo- dice mamá feliz.

Dominic se levanta de la mesa y yo sigo comiendo... bueno... devorando mi postre, no me juzguen, amo comer y soy de esas que siempre, así coma muchísimo, tengo espacio para el postre. Unos minutos después llega Dominic.

-Les presento a mi hijo- dice feliz.
-¡¿TÚ?!- decimo los tres al unisón (el hijo de Dominic, Liam y yo).

Esto no puede ser cierto... no no no no... no puede ser...