Capítulo 22

4.6K 259 8
                                    

A penas puedo manejar con todas las lágrimas que salen de mis ojos, hacía tiempo que no estaba tan preocupada.

Estaciono el auto rápidamente y corro hacia la entrada, sólo podía llorar y llorar... ¿por qué a él?

-¿Noah Campbell?- pregunto a la recepcionista, ella teclea algo en su computador.
-Está en operación señorita, puede esperar allí- señala la sala de espera.

Camino hacia una silla y me siento, subo mis piernas a la silla y coloco mis brazos en mis rodillas, hundo mi cara en ellas y empiezo a llorar desconsoladamente. Pronto llega Sam y Liam.

-Nena, ¿qué ha pasado?- pregunta Sam.
-Está en operación- digo entre las lágrimas.
-Todo va salir bien, ya verás- dice Sam sentándose al lado mio.

Les cuento, estaba en casa hablando con Sam y mi teléfono sonó, era un paramédico. Me dijo que Noah acababa de tener un grave accidente y el su teléfono la primera persona que aparecia soy yo, por eso me llamaron. Dicen que Noah iba borracho y se fue por el canal incorrecto, un camión chocó con él y Noah, ya que no llevaba el cinturón de seguridad, salió disparado del auto. Lógicamente Noah acabó muy herido y lo llevaron rápidamente a emergencias, le avisé a su madre y ya viene en camino.

Si Noah... si le pasa algo, yo jamás lo podré superar, lo amo... amo con mi vida a Noah Campbell. Necesito que se levante, que me abrace, que me bese, que me diga te amo... lo necesito conmigo para siempre, no estoy lista para una pérdida más.

Ya son las 11 pm y sigo aquí en el hospital, la madre de Noah está al lado mío y Sam y Liam fueron a comer algo, me preguntaron si quería ir y yo negué con la cabeza. Estoy cansada, estoy bastante cansada, pero no me pienso ir de aquí hasta que alguien me diga como está Noah.

-¿Aún no sabe nada de Noah?- le pregunto a la recepcionista como por milésima vez
-Cariño tranquila, a penas sepa algo te llamaré- dice sonriente.
-Gracias-
-No hay por qué linda-

Vuelvo a mi asiento y veo mi teléfono, me pongo a ver fotos de Noah y yo y las lágrima vuelven a inundar mi cara... no me imagino mi vida sin Noah.

Ya llevo una hora más esperando, son las 12 pm, y al fin se acerca un doctor.

-¿Familia de Noah Campbell?- pregunta el doctor, la mamá de Noah, Liam, Sam y yo nos ponemos de pie y el doctor pide que nos acerquemos.
-Dígame como está- digo alterada.
-Ya salió de la operación, la operación salió bien, pero deben entender que el estado de Noah es sumamente grave y delicado. Estará en cuidados intensivos por unos días o semanas, esperemos que no sean meses. Por ahora se pueden ir a casa y pueden volver cada día para saber de su estado- concluye.

Me siento muy mal, quiero ver a Noah ya, no quiero que su estado sea grave... no quiero que las cosas empeoren.

No me quiero ir pero Sam insiste en que no haré nada quedándome aquí, vamos a casa y al llegar subo a mi habitación.

-Sav, ¿podemos hablar?- pregunta Liam antes de que cierre mi puerta.
-No quiero hablar ahora- digo seca y cierro mi puerta.

Entro a mi baño, me miro en el espejo y ... asco, me veo terrible, tengo los ojos hinchados y rojos y parece que tuviera una semana sin dormir. Me meto en la ducha y al salir me pongo mi pijama, me acuesto en mi cama, me cubro con las sábanas e intento dormir... tardo un poco pero finalmente caigo en un profundo sueño.

...

1 semana... un larga semana ha pasado desde el accidente de Noah, aún no despierta... ¿recuerdan cuando les dije que cuando mi padre murió lloraba todas las noches? Bueno, me siento como en esos días, lloro literal todas las noches sin falta.
Esta semana he ido todos y cada uno de los días al hospital y también voy a casa de la mamá de Noah a apoyarla y hacerle compañía, por mi ni siquiera iría a clases, pero Liam me dijo que sería peor si me quedo todo el día en casa sóla llorando.

Si se preguntan como estoy con Liam, pues normal, no hemos hablado aún de mi noviazgo con Noah por que no me parece el mejor momento, pero tampoco estamos mal, simplemente estamos... bien.

Hoy es sábado, me alisto y bajo las escaleras, cargo una cara de muerta pero si les soy sincera no me importa, solo me importa que Noah esté bien. Salgo, subo a mi auto y me dirijo a el hospital. Al llegar me estaciono y entro.

-Hola Helen- saludo a la misma recepcionista que me atendió el día del accidente.

Ella es una anciana de unos 60 años apróximadamente, desde el accidente de Noah cada vez que vengo ella está aquí, yo le he platicado todos mis problemas y ella me ha apoyado. Es una muy buena y linda señora.

-Hola cariño- responde.
-¿Hay noticias de Noah?- pregunto.
-Déjame preguntar, ya te aviso- dice tecleando unas cosas en sus computador y después se dirige hacia un doctor.
-De acuerdo- respondo antes de que se vaya.

Venir al hospital todos los días no es nada lindo, ves a diversas familias y personas llorando por que perdieron a alguien o por que alguien cercano esta mal, y eso duele. El otro día vi a una chica de apróximadamente 15 años, estaba llorando muchísimo y vi que su madre se acercó y le dijo que su padre había fallecido... se me rompió el corazón... se lo que se siente que te den esa noticia. También ves a diversas personas, como yo, que pasan todo el día sentado en esta silla esperando alguna respuesta pero no recibes nada, y te tienes que ir de nuevo preocupada sin saber absolutamente nada.

-Señorita Collins- escucho detrás de mi, volteo y veo a un señor bastante serio con una bata blanca. Me pongo de pie y me acerco a él.
-¿Si?- pregunto.
-Hay noticias- dice.

Se me detuvo el corazón, noticias son noticias, pueden buenas o ... malas, espero que sean la primera.

-Dígame- respondo.

....

Oh, Savanah!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora