(hora de aventuras) Fiolee [CANCELADA momentaneamente]

75a parte

[Narra Fionna]

-No... otra vez no...-Dije yo susurrando antes de caer de rodillas al suelo, con la mirada perdida y con la cabeza baja.

-¡MARSHALL!-Gritó Brissa. Acto seguido flotó a una velocidad impresionante hacia él, se arrodilló, giró a Marshall para que estuviera boca arriba y puso su oreja en su pecho, donde no estaba herido.

-No puede ser...¡TU!-Grité volviendo a mi y levantándome de golpe, mirando con ira en los ojos a Derek.-¡¿QUE HAS HECHO!?

En cuanto dije eso, corrí hacia Derek y me abalancé encima de él.

-¡ÉL PUEDE MORIR POR TU CULPA!-Dije yo aun con los ojos llenos de ira. Lo único es que ahora, además de ira, habia algunas lágrimas que estaban a punto de salir de mis ojos.

-E-Eso es imposible, los vampiros somos inmortales, ¿Sabes?-Me respondió él evitando mirarme a los ojos.

-¡CLARO QUE LO SÉ! ¡PERO LE DISTE EN EL CORAZÓN!-Dije, y al momento algunas lágrimas empezaron a salir de mis ojos, pero no me las limpié, ahora mismo solo me preocupaba una cosa... Y esa cosa es Marshall.

Me levanté de golpe, cogí a Derek de la camiseta y lo levanté hasta que mi brazo ya no pudo estirarse más hacia arriba, mientras que con mi brazo sobrante, formé un puño con mi mano, la cual amenazaba de darle una paliza de la cual muy pocas personas sobreviven.

-¡¿C-Cómo?! ¿¡Cómo puedes tener tanta fuerza?! ¡Si solo eres una misera mortal!-Dijo Derek agarrándose a mi muñeca para no ahogarse con el cuello de la camiseta.

-No soy solamente una mortal, soy una humana...¡SOY LA ÚNICA QUE QUEDA! Y además de eso... ¡SOY LA GUERRERA Y GUARDIANA DE TODO AAA!-Grité haciendo más fuerza con la mano que sujetaba la camisa de Derek.

-Tsk-Exclamó Derek al darse cuenta de que estaba en frente de alguien muy poderoso y fuerte.

-Ahora...-Dije con una media sonrisa falsa-Curalo o te prometo que te daré la paliza que te quitará la inmortalidad.

Derek abrió mucho los ojos, miró a Marshall y me volvió a mirar a mi.

Empezó a retorcerse y lo solté. Entonces, él se acercó a Marshall y le apartó el pelo para ver que, en efecto, le habia dado en el corazón.

Cuando apartó la mano, pudo ver como se le habia quedado la sangre de Marshall en ella.

En cuanto Brissa vio lo que hizo Derek, abrió mucho los ojos.

-Derek... ni se te ocurra-Dijo Brissa acercándose lentamente a Derek.

-L-Lo siento mi princesa... pero...No puedo controlarme-Dijo Derek poniendo los ojos rojos. Pero no unos ojos rojos de ira... Unos ojos rojos que significaban que tenía hambre, hambre de... sangre.

-¡DEREK NO LO HAGAS!-Dijo Brissa poniéndose en medio de los dos para que no pudiera acercarse fácilmente a su hermano.

-¿¡Quién me obliga!?-Dijo él con una cara que daba miedo.

-¡YO!-Grité y acto seguido corrí y me puse al lado de Brissa,sacando mi espada de la mochila y poniéndome en posición de lucha.

No recordaba que en mi mochila tenía mi espada extensible... Menos mal que al convertirme en coneja/humana seguía teniendo mi mochila...

-¡No me obligues a hacerte lo mismo que a él!-Señaló a Marshall, que aun estaba en el suelo.

-¡Me da igual! ¡Prefiero que me hagas eso a mi y que dejes en paz a Marshall!-Dije yo con algunas lágrimas que resbalaban por mis mejillas.

-Ok... tu lo has pedido-Dijo él con una sonrisa de lado.

Derek cogió su espada firmemente y se abalanzó sobre mi, pero antes de que me tocara, William me arrebató la espada de las manos mientras se ponía entre los dos y hizo que las dos espadas chocaran en un golpe seco.

-No pienses que herirás tan fácilmente a mis amigos colmillos de leche...-Dijo William haciendo fuerza con la espada para que le resultara más difícil el dañarnos con la espada a Derek.

-Tsk, ¿Qué pasa? ¿Esque ahora les has cogido cariño a ellos... William?-Dijo Derek con una sonrisa de lado aterradora que dejaba ver sus colmillos.

William se quedó petrificado y, en consecuencia, se le fue la fuerza y dejó caer la espada al suelo.

Derek soltó una risa escalofriante y nos miró con sus ojos aun rojos.

-¿Que te pasa William?-Dijo él empezando a flotar a su alrededor-¿No te acordabas de mi? Me parece mentira que no te acordaras de tu propio hermano....

-Cuantas... veces... te lo tengo... que decir... ¡TU. NO ERES... MI HERMANO!-Gritó William volviendo a coger la espada.

A William se le tornaron sus ojos en unos negros como la noche, hizo un conjuro y se lo lanzó a Derek.

El conjuro hizo que Derek saliera disparado hasta que chocó contra un árbol. Entonces William aprovechó eso para salir corriendo en su dirección y ponerle la espada rozando su cuello para que no se moviera.

-Agh... N-No puedo respirar...-Susurró Derek.

-Me da igual-Dijo William aun con los ojos negros.

William se giró hacia mi y me dijo:

-Ve a ver a Marshall y dime si sigue respirando

-O-Ok...

Me acerqué a Marshall y puse mi oreja en su pecho.

Pum.... pum.... pum...

-Sí... aun respira, pero con algunas dificultades.

-De acuerdo, Antonietta, por favor...-Dijo él mirándola con preocupación.

-Ok, ya voy-Dijo ella apartandome con cuidado.

Pude ver en su rostro la angustia y la preocupación mientras miraba la herida de Marshall, pero igualmente me miró y me sonrió para tranquilizarme, cosa que logró.

Antonietta formó con sus manos una pequeña bola de color celeste y se la puso a Marshall en la herida con cuidado.

Despúes de eso, Marshall empezó a moverse y empezó a flotar.

Cuando Marshall estaba flotando, de repente se empezó a iluminar el lugar donde estaba su herida, la cual, se estaba cerrando y curando.

Marshall empezó a brillar, y llegó a brillar tanto como el sol, asi que nos tuvimos que tapar los ojos.

Cuando abrimos los ojos, nos quedamos impresionados por lo que había ante nosotros.

-¿M-Marshall?-Dije yo abriendo mucho los ojos.

Bueno, hasta aqui el capítulo extra que os prometí, espero que os haya gustado.

Y esta vez no os quejeis, lo he hecho más larguito.

Bueno, nos vemos en el próximo capitulo XD