Encontré a Andrea en la pista con Nirry.
-surgió un problema, hay que volver temprano-les dije tomándolas de los brazos.
-¿Qué problema?- se quejó Andrea.
-uno grande- suspiré.
Me encontré con Tanner en la puerta de atrás, había un chico algo m-as pequeño que él a su lado.
-un amigo- susurró.
-sácalas de aquí- suspiré indicando a las muchachas.
A los segundos llegó Kat.
-no encuentro a los chicos- negó con la cabeza.
-debieron irse.
Salimos del lugar casi corriendo deteniéndonos antes de salir al callejón trasero.
-¿Por qué corres?- la chica me sonrió con las manos en la cadera.
Tanner lanzó un gruñido doblándose por la mitad.
-¿nueva mascota?- me preguntó la chica.
-no, nueva ayuda- sonreí.
-“las chicas están aquí”- kat habló en mi mente- “¿te vas a convertir aquí?”
Asentí cerrando las manos en puños.
Sentí los colmillos pincharme los labios y el ardor en mis ojos.
-creí que habías muerto con la bala- suspiró la chica mirándome con odio- tu amigo puede que sea inteligente, pero, no ahora.
Un grito me heló la sangre haciéndome volver la mirada, salí corriendo hacia la calle principal, Chris estaba de rodillas en el suelo viendo desesperado un par de pasos delante de él.
El hombre alto dejaba caer a Jill al suelo con el cuello lleno de sangre.
-hay humanos muy dulces… lamento decirte chico, tu novia era ácida- el hombre se encogió de hombros.
Chris se arrancaba un pedazo de madera del estómago poniéndose en pie. Y luego vi un par de flechas volando.
Rob se mantenía sobre un auto con un arco en su mano apuntando al hombre. Chris corrió hacia Jill casi lanzándose sobre ella.
-va a estar bien- Chris asintió.
Podía ver el dolor en su rostro, parecía desesperado y los colmillos perforándole con fuerza el labio.