-entonces, me llamaron para que trajera armas… ¿Cómo porque?- Rob había llegado a los túneles minutos antes con una bolsa grande.
-hay que estar preparados para cualquier cosa- suspiré.
Me había sentado en el mueble mullido del fondo junto con Tanner quien se veía algo incómodo.
Rob me lanzó un par de cuchillos, a Kat una lanza, a Chris una ballesta y luego a Tanner un par de flechas.
-no las necesito- Tanner suspiró sus ojos se volvieron amarillos y sacó colmillos desde abajo y arriba de la boca- tengo estas.
-tus colmillos atacan un punto del cuerpo, nuestras manos atacan dos, aunque me muerdas puedo atravesar tu cuerpo- gruñó Rob- así que toma las flechas porque aunque eres un maldito demonio estas en esto con todos.
-a los cazadores les deberían enseñar modales- suspiró el hermano de Tanner.
-tengo que encontrar a Sebastián- dije levantándome.
-¿puedes explicar que está pasando?- Kat se volvió hacia mí.
-en resumen, Sebas tiene algo que ver con los vampiros horribles que nos secuestraron la última vez, y creen que está formando un clan de Demonios, ya que nos vió a todos juntos, y lo obligaron a separarnos a todos, matando a alguien como demostración de compromiso- musité mirando a Chris.
Su mirada estaba fija en un solo lugar, como si le diera lo mismo lo que sucediera o no con todos, parecía que no le importase.
-él no haría eso- Kat negó con la cabeza.
-mejor prevenir…- me encogí de hombros- además, cree que sigo encerrada.
-ay que escapar entonces- Tanner nos miró a todos- salir un rato hasta que todo se calme.
-saldremos todos esta noche-asentí.
-no puedo irme sin que mis padres me rastreen- suspiró Rob.
-inventa una excusa por un par de días-tensé los labios.
-nos encontramos a las afueras esta noche- suspiró Tanner.
-Kat…- me volví hacia ella, me acababa de acordar de algo- las chicas iban a la casa hoy.
-entonces vamos a buscarlas- suspiró.
-no, tu ve a tu casa a recoger lo que puedas necesitar- suspiré volviendo la mirada hacia Chris- tu vienes conmigo.
-igual tengo que recoger un par de cosas- se encogió de hombros.
A los minutos todos salimos de los túneles y con rapidez llegamos a la calle.
-me alegro quitar el olor de animal del aire- suspiró Chris.