-es un lobo, al menos no corres peligro de morderlo a él- sonreí ante el bufido de disgusto de Tanner.
-¡jill!- Chris corrió hacia ella abrazándola con fuerza.
-¡me vas a romper algo!- gruñó ella.
-lo siento- Chris se rio nervioso- ¿Cómo estás?
Ella miró hacia los lados encogiéndose de hombros.
-¿viva?
Chris se rio dándole un beso.
Tensé los labios dándome la vuelta saliendo de la casa.
-¿en serio huelo tan mal?- Tanner frunció el ceño, me había seguido.
-hay que acostumbrarse- sonreí.
Rob apareció de entre los arboles con Andrea y Nirry, el hermano de Tanner apareció luego.
-¿ya se tranquilizó?- preguntó Rob.
-sí, pero no creo que ellas deban estar aquí- suspiré.
-creo que estamos aquí mucho más en peligro que en nuestras casas- dijo Andrea.
-si, ya lo he pensado, pero nos buscan a todos y no van a salir de aquí, hasta que todo se calme- dije- aunque necesito hacerles unas preguntas.
Me volví hacia Tanner y le dije que me acompañara, las chicas se alejaron un poco con nosotros.
-pensamos en que deberían estar protegidos, pero siendo humanas no será muy fácil- dije viéndolas a ambas.
-si, nos hemos dado cuenta- suspiró Nirry.
-¿quisieran formar parte de esto?- preguntó Tanner.
-¿te refieres a convertirnos en…?
-si- asentí.
-no lo se…- Andrea frunció el ceño incómoda.
-serías una vampira asombrosa- dije con calma.
Tanner se acercó a Nirry.
-¿quieres ser una mujer lobo?- preguntó él.
-¿un lobo?- Nirry se volvió hacia mí, me encogí de hombros- ¿Cómo es?
-el dolor solo dura unas horas, y luego te podrás convertir en un animal cuando quieras, rapidez, fuerza, buena vista- dijo él.