-¿entonces que propones?- me preguntó levantándose.
-buscarlos…- dije con calma.
-¿a la guarida de los vampiros?- Sebas bufó- no, ni creas que irás ahí.
-detenme- me volví hacia él- o es que acaso no recuerdas que fue por tu culpa que los cazadores nos siguieron aquí en primer lugar, eso debió a traer a los vampiros…
-¿Por qué les diste el gps?- preguntó Kat.
-me obligaron- gruñó él.
-¿con que? ¿Torturándote?- Kat se cruzó de brazos- eres inmortal… ¿Qué daño podían hacerte para que les dieras alguna información?
-eso no te incumbe…
-¡claro que si! Porque ahora nuestros amigos están atrapados-gruñó ella.
-¿me va sa echar en cara algo, bruja?- Sebas parecía molesto sus manos se cerraron en puños- que tal el hecho de que la razón por la que estás aquí es que los guardianes te obligaron.
Fruncí el ceño.
-¿de qué habla?
Kat se volvió hacia mí.
-cuando tu amiga aquí presente supo lo que te había pasado pidió cambio- Sebas se cruzó de brazos- prefirió alejarse de los problemas a protegerte como se suponía.
-¿Kat?
-¿Cómo sabes eso?
-los guardianes lo consultaron conmigo antes de hacerlo- se encogió de hombros.
-¿Querías irte?- le pregunté
-quería que me cambiaran, por un guardián nivel tres ¡yo soy nivel uno!- gruñó ella- no puedo contra todo esto, ¿crees que es fácil? Ningún guardián ni de nivel cinco se ha topado con todo esto… así que cúlpame por querer que los proteja alguien más calificado que yo.
-¡estas calificada!- inquirí
-ademas, no nos has respondido que demonios ocurrió contigo- Kat cambió de tema.
-busquemos a sus amigos y larguémonos de este lugar- dijo él.
Se dio la vuelta para empezar a caminar, y de pronto se detuvo, Kat había puesto una pared de energía alrededor de él.
-no, cariño… ¿Qué demonios ocurre?- gruñó ella.
-los cazadores no pueden hacerte hablar, a menos que les jures lealtad, a ellos y a su grupo- dijo Kyle mirándonos a todos.
