Me levanté intentando no gruñir ante la luz directa del sol. Lancé un bufido y me cubrí la cabeza con la almohada, escuché la risita de Chris a mi lado.
-¿Mal humor tan temprano?- preguntó susurrando a mi oído.
-no…- susurré alzándome un poco.
-¿segura?
-quiero dormir.
-ajam, si… deja la flojera, Caleb pidió hablar contigo.
Me quité la almohada para encontrarme con sus ojos.
-¿Qué?
-que el demente quiere hablar contigo de nuevo.
-sí, sí, lo capté a la primera- asentí frunciendo el ceño.
-le dijo a Tanner que te llevara- dijo él sentándose- oye, no sé qué le pasa al perrito, está de un humor.
-sí, tiene hambre- asentí acordándome.
-pues que coma, que complicado- bufó.
-si… es complicado- asentí levantándome.
Me miró por un segundo.
-¿algo ocurre?
Me mordí el labio negando con la cabeza.
-solo estoy preocupada, todo esto me tiene nerviosa- sonreí.
-se va a resolver- se levantó dándome un beso y luego me guiñó un ojo antes de salir de la habitación.
-sí, claro que sí- dije para mis adentros.
Me coloqué una chaqueta y bajé, Kat me alcanzó corriendo, respiró hondo un par de veces.
-tenemos que hablar, nosotras, un momento- me dijo arrastrándome hacia la cafetería.
Dentro Andrea y Nirry estaban hablando en voz baja.
-¿Qué ocurre?- pregunté sentándome en la mesa con ellas.
-consulta, como los viejos tiempos- dijo Nirry sonriendo.
-bien, pero en los viejos tiempos habían películas y chocolate- asentí recostándome de la silla.
-¿quieres chocolate?
-¡dios, no!- me reí.
-vamos en serio, ¿sí?... listo- asintió Kat.