Lunes 2 de Julio del 2018

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No sé si la mayoría de personas están pendientes de sí es fin de mes o de semana, y tomen esto cómo un cambio verdadero, es verdad que entre un mes y otro no puede haber ningún cambio existencial, es una división arbitraria, una convención, pero debo confesar que tengo cierta manía por esas divisiones. Ahora comienza un nuevo mes y hoy termina una semana, acaba un período de aprendizaje en el que logré alcanzar grandes enseñanzas. Y mañana vuelven las mancuspias y con ellas también la donación de tiempo al trabajo. Y eso que en estos dos día me he preparado muy bien para hacerle frente a las mancuspias, mañana veré los resultados.

Hay cosas en la vida que quisieran que durarán por siempre, cómo este período de libertad y búsqueda interior. Pero bueno, hay que seguir avanzando, tengo la esperanza de algún día dedicar mi tiempo por completo a la magia, a la creación. Un maestro me ha enseñado, que es posible y tengo esperanzas. Gracias a él viajé a Florencia y Estambul, y me descubrió lugares secretos que no cualquiera recorre, en esto días y viví una excelente aventura, él posee los poderes, logra hacer posible the prestige, y ahora goza con lo que ha logrado gracias a ello, pero me enseñó que logró a hacer sus primeros trucos incluso unos años más tarde que yo, así que no estoy tan tarde cómo he pensado. La sobresaturación de arte de estos días ha sido provechosa.  Esta sobredosis creativa, me deja inspirado. Y recuerdo con gusto el descubrimiento que de la ciudad, los poderes, las posibilidades de estas dos semanas.

Aunque es cierto también que estos últimos días he estado algo nostálgico, la soledad es una carga fuerte de llevar, y a pesar de que hay personas maravillosas y sabias a tu lado, que son tus maestros,  siempre hacen falta los cómplices.  Y mi acercamiento a los seres mágicos no sé si ha sido en algo fructífera, cada día me siento más torpe en acercarme a ellos. Sólo contempló sus apariciones esporádicas pero sin posibilidades de roce. Sólo tengo en mis manos la esperanza y el trabajo que me queda por delante. 

HOJAS AL VIENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora