Contrario a la mayoría de personas que conozco puedo dormir muy bien, soy capaz de hacerlo a cualquier hora del día, sin importar si hay mucha luz o ruido. Y suelo sentir constante remordimiento de ello, aunque duermo las horas que recomiendan son las más saludables. Y ese remordimiento nace de personas que me lo han recriminado, también de las actividades con las que quedo en deuda debido a que no aplazo facilmente mis horas de sueño. Por otro lado, a la mayoría de personas muchas cosas les quita en sueño, en cambio a mí, muchas me lo dan. Es por eso que cuando pienso en que me encantaría ser como Proust, me frustra recordar que este escribía en las noches y ocupaba su insomnio en explotar sus recuerdos y sensaciones interiores. O me pregunto ¿cómo hacía Sartre? para escribir libros de filosofía, novelas y obras de teatro, ser profesor, tener más de una amante y estar metido en cuestiones políticas. O cómo hace Woody Allen para escribir, producir y dirigir una película por año ¿Duermo demasiado? He intentado luchar contra mi naturaleza y ponerme horarios exigentes austeros de sueño, pero es en vano, siempre pago el sueño aplazado en otras horas, compensando el tiempo sacrificado. Tal vez tendría que volver a nacer, de pronto reencarnar en un ser que menos duerma cómo el elefante que apenas duerme dos horas cada 24, pero cómo no tiene sueño profundo tampoco tiene una memoria prodigiosa,y ni siquiera mínima, además con esas patas gigantes ¿cómo podría escribir? A veces quisiera viajar al pasado y leer más y escribir más, en lugar de perder el tiempo cómo lo perdí en la adolescencia entre programas de televisión, onanismo y un sueño desordenado y en exceso. O tener una visión del futuro para ver si será posible alcanzar la gloria en vida y definir si vale la pena seguir existiendo. Pero más bien trato de no pensar en esas ficciones absurdas, detesto la frase hubiera, no es más que una tortura autoimpuesta, si hubiera leído más, si me hubiera atrevido, si hubiera dicho esto o lo otro, qué va, eso no existe! Mierda! Mierda! (es mi grosería preferida) Mierda! ya tengo sueño, Mierda! que rápido se fue el día, Mierda! mañana hay que madrugar, Mierda! por que tengo que gastar la mayor parte del día en hacer otras cosas distintas a escribir.
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HOJAS AL VIENTO
AventuraEl diario de un joven que llega a una nueva ciudad con el afán de conseguir sus sueños. El reto de vivir una vida poética.