Cae el sol, el calor sigue en esta ciudad incendiada. Un fin de semana termina, saciado de poesía y aún expectante ¿Qué espero? De seguro el espectáculo de la muerte. La semana que termina, tiene a las peligrosas como protagonistas. Cada uno ha hecho un papel protagónico pero ninguno resolutivo. Estamos en la mitad de la trama, en la elipsis entre la introducción y el nudo.
La pequeña Elfina mostró su verdadero rostro, hizo visible sus intenciones y me pidió un sacrificio ¿era lo qué esperaba? tal vez sí, y lo que quería, he decidido no aceptarlo, quiero una apuesta más grande ¿pierdo una oportunidad o pospongo un resultado que puede mejorar añejado? Estoy seguro, que ella se molestará, más cuando sienta que gané y la llevé a revelarse. Por otro lado, la vampiresa ha sido completamente indiferente, y se pone cada día más hermosa, temo que no será más que una epifanía cotidiana, que tendré que contemplar desde lejos. En cambio, el hada sigue encantándome, es cien por ciento, magia blanca. No estoy seguro sí haya una posibilidad de acercamiento, pero siento el inicio de un cortejo, espero pacientemente oportunidades mejores. Y la Diablilla que alegró esta semana juega con su soberbia y quiere ganarme cómo esclavo, por lo que debo mantenerme firme y no caer en su tentación y juego, mostrarme tenaz. Se que en alguna buena treta puedo ganarle.
Ayer hubo un aquelarre en la ciudad, alrededor de los grandes magos de la paradoja. Muchos hechizos fueron lanzado al viento, encantos a la tierra, que es la que queremos salvar. Todos esperando que Gaia se renueve y se cure, pues tememos que está se destruye y con ella nosotros. Así que se exaltó la memoria, el erotismo y la diferencia. Pues los plásticos no van con la madera, ni con la vegetación. Nosotros los aprendices de nigromantes tratamos de ser diferentes aunque vivamos junto con los plásticos. Aunque estamos muy separados "cada día más amontonados y cada día más separados"
Finalmente, aunque estaba decidido de visitar a un ser oscuro, desistí de ello; traté de propiciar el encuentro, pero con cierta inseguridad, por lo que no hubo una respuesta contundente, entonces el encuentro no se pudo hacer. Quedé con mi deseo intacto, pero consolándome en la esperanza de que tal vez no deba recurrir a estas fuerzas, haciendo tiempo. Para poder obtener la magia por medios más auténticos y nobles. Pero igual, esta semana tuvo esa ventaja, acontecimientos imprevistos, que no parecían posible en la rutina, fueron fortuitos atizadores de la esperanza. Y el fuego de esta se fortaleció por un buen tiempo.
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HOJAS AL VIENTO
AdventureEl diario de un joven que llega a una nueva ciudad con el afán de conseguir sus sueños. El reto de vivir una vida poética.