Me despierto contento, La Princesa ha sabido hacerme recobrar algo de energía. En la semana anterior mi espíritu calló en un estado de tedio increíble, fue una falta de sensaciones y sentimientos, no sé si producto del exceso de tensión que vivo en el Bestiario. El régimen del terror que allí se maneja ha alterado mis nervios y se ha somatizado en una enfermedad. No sé que tan grave estoy, no sé si este mezclando síntomas independientes, si con mi mente piense que estoy grave, pero me siento algo asustado. Y lo qué más me asusta es pensar que llegué al punto de enfermar mi alma. De dañar mi mente. No vale la pena destruirse por un trabajo sin gloria. Pero traer a La Reina y a mi hermana a estas tierras, brindarles algo mejor y sentirlas acompañándome me motiva, me ata. Acaso he caído en el maldito soborno del sistema. Trataré de no preocuparme tanto, trataré de recobrar mi esencia, trataré de recordar lo realmente prioritario. Si dejo que me chantajeen cómo a la mayoría es que he vuelto al sistema, que estoy en el centro. Si vivo mortificado con una amenaza de castigo, es que he aceptado la esclavitud ¿quién dijo que la esclavitud ha sido abolida? más bien se ha sofisticado, y yo me ocupo de forma esclavos, de enseñarles a obedecer, a hacer funciones mecánicas, a cuadricularse. Soy culpable por un salario, y me han comprado dándome unos cuantos pesos más.
Aún así, sé que la filosofía de contracorriente no es conveniente. Qué puedo hacer más difícil, mi camino hacía la magia si me pongo en esa actitud. Pero también debo recordar que no puedo dejarme manejar por ellos, son muy habilidosos, y sin darte cuenta vendes tu alma. Sin darte cuenta has perdido tu ser. Tal vez sea el riesgo de estar en el intersticio, a tensión constante entre el adentro y el afuera. Pero lucho, en silencio, contra mi voluntad, para que un día pueda explayar mi espíritu más allá de la banalidades, dejar de sentir estas cadenas, esta psicosis, esta frustración. ¿Qué rebelde no ha encontrado resistencia? ¿qué genio ha conseguido innovar de manera fácil? Me quedan la esperanza y la perseverancia. Un juego a tientas en la levedad del ser
¿y qué es de la magia? No he podido más que conjurar unos cuantos hechizos inconexos, sin impacto, fragmentarios.
¿y qué es del placer? Ha sido escaso en una ciudad hecha para este.
¿y qué es del amor? Sigue siendo ese instante de recarga, busca también no caer en la tentación sistemática, busca aún mutar de piel. La Princesa suele estar tentada a caer en la convencionalidad, es comprensible aún está aprendiendo, no ha decidido, sólo experimenta. No hay otras candidatas, nadie que me proporcione algo de ilusión o ensueño. Por fortuna, La Princesa no ha perdido esta facultad y la siente con mucha vehemencia. Aún su elixir y poder siguen siendo un ungüento que amortigua mi dolor existencial, que me brinda alegría y la sensación de que la existencia vale la pena por esos instantes.
¿y qué tanto ha cambiado? me he insensibilizado más, he ido perdiendo mis sensaciones, mi capacidad de asombro. Poco recuerdo mi pasado y con dificultad. Dejé de ensoñar con el futuro. Acaso ¿me han hecho una lobotomía mientras dormía? ¿ Por que no siento mejor? No puedo permitirme perder facultades, si las que tenían me eran escasas y no del todo eficaces. Cómo sería si me vuelvo más incapaz.
Eso sí he percibido un cambio de época en estos días, muchos acontecimientos me lo han señalado. La despedida de personas que estaban cerca, las noticias esperadas con el decreto real, los cambios de rutina con la Princesa, las primera respuesta negativa del gremio de magos. Así que hay que estar preparado para estos nuevos tiempos, el cambio siempre es emocionante y esperemos que esté traiga muchas cosas buenas. Por ahora volveré a mi psicólogo Proust, y exploraré con él los resquicios de la psiquis, en su minuciosidad y observación de lo contingente, así con él tal explorar también mi alma y encontrar profundidad en esto efímero que soy y re descubrir el asombro y la contemplación placentera de los detalles simples y pequeños de la existencia, de las luchas pausadas y silenciosas, de lo cotidiano. Porque la verdadera existencia es la intrahistoria y no el show prodigioso que nos vende el cine.
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HOJAS AL VIENTO
AvventuraEl diario de un joven que llega a una nueva ciudad con el afán de conseguir sus sueños. El reto de vivir una vida poética.