Octubre 1 del 2019

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Revisando apuntes, testimonios y diarios de Demian noto que sufría una manía que no se si tenga nombre (por favor, los profesionales que lean esto ayúdenme con eso) al parecer le estresaba de una manera enorme estar frente a una cantidad de posibilidades de cosas que le gustaban y que sabía, no todas podía adquirir. Considero que podía ser una condición normal de manera aparente, quién no quiere tenerlo todo de una sola vez. Lo particular de este caso es que a él esto lo deprimía, lo molestaba, lo angustiaba. Es allí donde observo que llegaba hasta el punto de la patología. Esto no le sucedía con respecto a muchas cosas, sino a particularmente una, y más que una cosa, un ser, la mujer. Rastreando su vida, siempre se supo que fue un ser enamoradizo, y en su infancia y adolescencia, no evidencia algo extraño, más que el deseo constante de alcanzar algún amor ideal que no suele alcanzar y algo de tristeza continúa por saberse menos afortunado que otros en este tema. 

Luego al llegar a la mayoría de edad, diferente de la adolescencia donde fue más melancólico, descubrió que una arma a su favor en este campo era la seguridad. Qué era posible conquistar mujeres cuando se tenía una buena dosis de autoestima y confianza. Logró ratificar así uno de sus sueños conquistando a uno de esos amores ideales y volviéndolo real. Pero la relación no prosperó más de unos años, aunque fue su relación más larga. Una por sus ambiciones que le incitaban a mudar sus estados y seguir conquistando logros y otra porque notó en su naturaleza que no podía consagrarse a una única mujer. Fue aquí donde siendo honrado consigo mismo aceptó esta condición, proponiéndose construir otro tipo de relación, que no estuviera basada en la exclusividad, sino en la libertad y la honradez.  Cómo lo afirma en muchos de sus diarios. En sus experimentos en estos aspectos tuvo en sus experiencias muchos aspectos que analizar. Pero aquí no está el punto. Sino que fue en medio de esa época. Cuando ya estaba en la adultez, donde comenzó a mencionar aquella preocupación, que al parecer él mismo no sabía reconocer del todo, y no había identificado completamente. Lo interesante era que le deprimía estar en un lugar concurrido donde hubieran muchas mujeres que le parecieran atractivas al tiempo, pues sentía la necesidad de tratar con ellas y al mismo tiempo la impotencia de no poder hacerlo, además de que era alguien que conservaba los rasgos de timidez de un chico inseguro. Entonces, después de estar en estos espacios, se sentía molesto y deprimido. Lo que se evidencia en sus muchas menciones a eventos donde asistía, que no era capaz de disfrutar por este sufrimiento. Veamos una mención importante que hizo respecto a ello: 

"Sabía que podía tener lo que quisiera en el mundo. Cualquier cosa era posible conseguir, por eso la ambición de otras cosas no me molestaba. Pero me frustraba mucho estar frente a ese ser, y tenerlo tan cerca y a la vez sentir un abismo infinito entre los dos. Querer saborear sus delicias pero sentirme incapacitado completamente de acercarme. Qué impotencia! Qué parálisis!" 

Este ha sido uno de las pocas pistas que he podido encontrar de algo alarmante en los días anteriores a su desaparición, porque al parecer en otros aspectos estaba lo más de bien. A mi parecer la solución hubiera sido no frecuentar eventos donde concurriera mucha gente y sobre todo mujeres bellas, pero al parecer no era del todo consciente de esto y por su trabajo, no podía evitar estos espacios. Además noto con asombro que prefería siempre mantener las posibilidades abiertas en la mayoría de campos, era su concepto de libertad, parecía manejar las probabilidades cómo un tahúr. Pero esta visión de lo posible y lo probable comenzó a torturarlo y más en este aspecto de su vida. 

HOJAS AL VIENTODonde viven las historias. Descúbrelo ahora