Hace tiempo no sentía esa fuerte tentación. La muerte es demasiado atractiva y esta vida más bien es sosa. Veo con tristeza cómo mis proyectos son raquíticos engendros que mueren pronto y sin gloria. Estoy a merced de los capataces del bestiario y ya he pescado el anzuelo de la esclavitud con la carnada más vana de todas, el salario. El bestiario amenaza con absorber mi tiempo y no dejarme practicar mis hechizos. Atrás quedó mi sabiduría de amauta, lejos quedaron los gritos alentadores de Nietszche. Ya he perdido lo que me ayudaba a sobrevivir, incluso la capacidad de soñar para evadirme. Tal vez me equivoque de sueño ¿qué puedo hacer ahora para recuperar el camino? Tal vez nunca fui lo suficientemente valiente cómo pensaba, tal vez en ningún momento di un verdadero salto, sólo camine por senderos seguros y bajos.
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HOJAS AL VIENTO
مغامرةEl diario de un joven que llega a una nueva ciudad con el afán de conseguir sus sueños. El reto de vivir una vida poética.