Atrapadas en ¡League Of Legends!

Un viaje

Narra Yukiko

Kayn subió a la superficie conmigo, Noev dijo que nos dejaría vivir si salíamos del agua. Kayn me saco a mi primero y después salio el del agua. Igualmente le pego una cachetada a Onii-chan, le acaricie la mejilla y el se puso mas rojo. Ekko le dio un beso en el hombro a Noev y se puso igual de roja que Onii-chan. 

- Parecen hermanitos-Dijo Ekko riendo, Onii-chan lo vio con odio, mientras Noev empezó a golpearlo. 

- ¡Chicos miren!-Dijo Jess llegando con una carta, ademas de tener los labios pintados de un rojo intenso. Los chicos la seguían atontados, con labial rojo casi en todo el rostro. 

- ¿Que pasa?-Pregunte mirándola sin despegarme de Onii-chan.

- Un tal Vladimir nos invito a un castillo, para disculparse-Dijo sonriendo. 

- Por mi bien, tendré donde perderme-Dijo Ekko tomando la mano de Noev. 

- Mientras nos vuelvan a raptar estaré bien-Dije sonriendo.

- Dijo exactamente a nosotras tres, pero llevaremos a los chicos por si pasa algo-Dijo Jess alegremente.

- ¿Y..como iremos?-Pregunto Noev mirando al piso rojita.

- Una limo vendrá a buscarnos-.

- ¿Limo?-.

- Limusina niño, limusina-.

- ¿A que hora?-Y cuando pregunto eso apareció de la nada una limusina, ¿Como tendrían una limusina los de acá?. Ah claro, el juego esta cerrado. Tienen todo.

- Súbanse-. 

- Pido estar en las piernas de Onii-chan-Dije esperando que el entrara primero, los chicos entraron primero, y dijo Jess que por espacio, dos deberían de ir en las piernas de los chicos, y como Talon y Zed se pelearían nos pidió a nosotras, yo con gusto asentí. Mientras Noev cada vez estaba mas roja. 

Finalmente, Me senté en las piernas de Kayn y el estaba rojisimo porque de cinturón el debía tomarme de la cintura. En cambio Noev estaba muy roja y solo miraba por la ventana, yo miraba a tío Zed y tío Talon que estaban enfrente mio asintiendo todo el rato. Como si les preguntara algo, después de un rato en la limo me di cuenta que asentían porque con los botes de las piedras mis pechos se movían. A mi no me incomodaba así que simplemente observe por la ventana. En un momento paramos tan de golpe que Kayn me tuvo que agarrar de mas arriba, el se puso completamente rojo al tocar mis pechos, y cuando me senté bien el volvió a tomarme de la cintura. 

- ¡Te voy ah!-.

- ¡Pero te ibas a caer!-.

- ¡Pervertido qlo!-Noev empezó a pegarle golpecitos a Ekko, parecía que le había pasado lo mismo que a mi.

- Como ellos pelean nosotros igual, ¿No?-Dijo tío Zed abalanzándose encima de Talon. 

La limo se movía tanto que pensaba que chocaríamos, pensaba que Jess haría algo, y propuso algo. - ¡El que se porte bien dejo que toque!-Grito Jess enojada, todos de inmediato se sentaron tranquilos. - Miren, si se portan bien hasta que lleguemos dejo que toquen los pechos de la que les gusta, ¿Entendido?-.

- Ok, ok, aceptamos-Dijeron los chicos.

- ¡Esperen!, ¿¡Cuando dije yo que lo haría?!-.

- Lo harás por mi-Dijo Ekko hablándole al oído, ella estaba como un tomatito.

Después de unos minutos habíamos llegado, y nadie se había alborotado. Jess dijo que me cerraría los ojos por alguna razón, y si sentía algo no era nada. De repente sentí como alguien me apretaba los pechos, sentí cosquillas. Pero en un momento sentí que alguien me lo apretó con fuerza, me dolió y quise ver quien o que era. - Au-. cuando abrí los ojos vi a mis tíos y Kayn. 

- Son super apretables-Dijo Talon con la nariz algo sangrada, yo ladee la cabeza confundida, Jess me agarro de los hombros y me llevo al castillo, debíamos caminar mucho hacia arriba, estaba en una montaña y la limo no llegaba. 

Narra Noev

Ekko me apretó tan fuerte que me quedaron resentidos los pechos, maldito bruto. Ni quería hacerlo, ya no importa, Ekko me tenia de la mano y debíamos subir por una gran montaña. Zed, Kayn y Talon estaban sangrando de la nariz, yo ya suponía porque. 

- Las chicas que suban primero, para, sostenerlas si caen-Dijo Talon con Malicia, yo suponía que era para vernos el puto culo, pero me dio igual y subí. Las chicas me ayudaron a subir mientras cada vez era mas empinada la montaña. 

- Esto es demasiado empinado, no llegaremos-.

- ¿Eso crees?-Yuki agarro su guadaña y la enterró con fuerza en la montaña y subió. Nosotras la seguimos. De repente en vez de sentir las manos cálidas de las chicas sentí una mano fría y helada.