Capítulo 28.

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~Capítulo con contenido +18~


Entre besos y jadeos, ambos chicos lograron entrar al departamento del  rubio, quien torpe y nervioso no podía abrir la puerta. Al pasar, boto sus cosas en cualquier parte de la sala, mientras con la mano jalaba a Harry para la habitación.

Todo estaba a oscuras, la luna alumbraba mínimo, pero basto para Harry en poder llegar sin caerse en el intento. Nervioso, y con todo el mundo por explotar en su estómago, estaba hecho, nadie le había echo sentir tan encendido y gustoso en aquellos besos apasionados.

-Desnudate. -Mandó Draco mientras tiraba a Harry en su cama king size.

Las mejillas de Harry no podían estar mas encendidas, el fuego de su interior logro esparcirse por todo su cuerpo... Y cuando digo todo, es todo.

-Malfoy no creo qué... Yo, bueno.

-¿Miedo Potter? - murmuró con una sonrisa en su rostro. Se la estaba devolviendo con broche de oro.

Harry tan sólo ignoró el comentario, se levanto encima de la cama, y con cuidado y pasos torpes, comenzó a desnudarse.

La camisa blanca desapareció, mostrando un cuerpo flaco, espalda ancha... Pero sin estar trabajado, con algunas cicatrices de la guerra. Con temor, no bajo la vista, la mantuvo al frente, directo aquellos ojos grises que le devoraban con la mirada.

Con sus manos temblorosas, bajo a sus pantalones oscuros, primero desabotono y con algo se sensualidad, comenzo a bajarselos, mostrando un abultado miembro. Los tiró al las de su camisa, y comenzó por sus boxers...

-Alto. -hablo Draco con la voz gruesa. -Tendre el privilegio de hacer eso. -y con cuidado, se tiro en la cama junto a él, y desprendió la prenda, dando besos humedos de pierna en pierna, haciendo que el calor se acumulase en su miembro. -Eso esta bien. -sonrió con egocentrismo para si mismo, estaba satisfecho que con unos besos lograra poner así a su Harry.

Volvió subiendo, hasta dar con aquellos labios sabor a dulce, los presiono, y devoró con fuerza, haciendo soltar leves quejidos por parte del moreno.

-No sabes cuanto esperé por tenerte aquí, conmigo. -susurró Draco.

-Ya no tienes que esperar más. Me entrego a ti, en todo lo que soy. -correspondio el chico con una sonrisa, le encantaba, ¡se moría por Draco Malfoy!

-Eres mío.

-Soy tuyo. -rugió Harry. -Por favor, hazlo. No aguanto más... -pidió desesperadamente.

-Tus ordenes son mi gusto. -ladeo una sonrisa Malfoy mientras con toda la delicadeza del mundo, le hacia sentir su amor, su cariño, su necesidad... Le hacía entender que entre ellos dos había mucho mas por vivir, por existir, por tener. Esto no era el fin, era el inicio de algo tan bello y puro.

-¡Ahhh! Sí, sí. -gemía Harry mientras mordía una almohada intentando calmar sus ganas.

-Sí Potter... Sí. -besó Malfoy mientras en cada embestida subía un poco la fuerza.

La noche termino así... Con gemidos, besos, abrazos, rasguños, alagos, sonrisas puras y sinceras.

Editado marzo 13.

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