Enamorado de San Potter. →Drarry ←

Capítulo 29.

El día radiaba luz, una brillante estrella se posaba en la magnitud del gran cielo.

Harry se revolvía en el cuerpo atlético y rígido de Draco. Éste le miraba con incertidumbre... Lo que pasaron anoche, no tuvo cabeza ni pies, ambos se profesaron amor, cariño, ternura... Todas las dudas quedaron atrás, ahora mas que nunca, sabía sobre sus sentimientos, y no pretendía dejarlo ir.

Ya no estaban en el colegio, donde cualquiera podría decirles y mirarlos mal... Tacharlos, renegar, ahora vivían con mas libertad, el mundo del mal cesó, Voldemort no estaba para irrumpir en los sueños Draco, y a pesar de todo, no le importaba dejar todo solo por brindarle amor a Harry y su pequeño Teddy que logró conmocionarlo.

Harry se removió incomodó, soltaba pequeños jadeos en sus labios... La guerra había sido significativa para él, sus sueños... Sus pesadillas. El temor de que algo malo sucediera... Pero Draco estaba ahí, protegiéndolo, aferrandolo más a él. No le dejaría solo, ni loco.

—Harry... —le llamó con dulzura. —Ven vamos, es una pesadilla.

El moreno se removió hasta abrir los ojos, con algunas lágrimas a punto de bajar.

—Disculpame. —pidió.

Draco negó rotundamente.

—No tengo nada que perdonarte. Estoy aquí, cuidare de ti y de Teddy. —se acerco mas a él pegándolo a su pecho, dandole un lugar de confort, algo llamado hogar.

—Sobre anoche...—intento sacar el tema mientras jugaba con sus manos temblorosas.

—Me encanto. —respondió el rubio con serenidad. —No te mates más la cabeza, Ha sido espectacular. —bajó su rostro, encontrándose con unos bellos iris verdes, que radiaban amor, tranquilidad, armonía.

Y sin previsto, Harry se lanzo muerto de sed por aquellos labios rosas y carnosos de Draco, quien gustoso le respondió aquel beso.

Se separaron por falta de aire, Harry respiraba con dificultad en los labios del rubio...

—Me siento en casa. —susurró Draco extraño.

Harry abrió los ojos de par en par, se sentó en la cama y con una sonrisa ladeada solo pudo finalizar la frase de la mejor manera.

—Ya eres parte de nuestra pequeña familia.

Editado marzo 13.