Capítulo 50.

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Harry llego a su hogar con una sonrisa en su rostro que iluminaba toda la casa.

Más se apago al ver el rostro de su quería Hermione. Quien sentada en la sala con un libro en sus manos y la mirada en la ventana, era demasiado inusual.

—Herm...

—¡Harry! —grito Hermione levantándose de la silla y tirando el libro. Se acercó y le abrazo, confundido, él moreno le siguió.—me alegra verte.

—Disculpa, te dije que no demoraría. —intento excusarse Harry.

—¡No es eso! Para nada. Es otra cosa. —murmuro Hermione.

—¿Que paso?

—Es Teddy.

***

Teddy se encontraba jugando con sus cubos de bloque tranquilamente, en su mente no había nada inusual a parte de un niño queriendo construir casas.

Su padre toco la puerta, Teddy se levanto y abrió, sonrió con alegría y se abalanzo con mucha euforia.

—¡Papi!

—¿Como estas bebé? —pregunto Harry mientras pasaba a su habitación, se sentaron en la cama de Teddy.

—Bien, la tía Hermione me cuido y yo me porte bien.

—Eso lo sé mi niño, pero ella me contó que habías salido de casa, y que le contaste algo respecto a unos sueños.

Teddy puso mala cara.

—¡Le dije a tía Hermione que no contara nada! —bufo. —Ella no sabe guardar secretos.

—Teddy...

—Solo son sueños. —dijo seco mientras se paraba de la cama, Harry presenció el cambio de actitud en aquel infante.

—Teddy por favor calmate. Solo fue una pregunta. —regaño Harry.

—Y eso solo fue un sueño. —reto él peliazul.

Enamorado de San Potter. →Drarry ← Donde viven las historias. Descúbrelo ahora