Enamorado de San Potter. →Drarry ←

Capítulo 67.

Hermione se desplomo en el suelo, Draco ignoro el hecho que su pecho derramaba mucha sangre, igualmente le había salvado, ¿no?

—¡Otra vez tú, mierda! —de quejo Nymphadora levantandose del suelo.

—Sí, otra vez yo, perra. —soltó fríamente. —Y esta vez, no me voy sin ti.

Ambos se miraron, la mirada grisácea de aquel rubio platinado con los ojos rojos de aquella mujer de aspecto deplorable.

Draco levanto la mano, sin varita, confiado de cualquier movimientos que hiciera.

—¿Y tu magia? ¿Sin varita piensas pelear? —se burló.

Draco mantenía la expresión seria.

Se concentró.

Nymphadora solo le causaba risa todo esto, se mantuvo en su lugar, serena. Le daría el chance de que Draco fallara y luego lo mataría, mutilaría y botaría sus miembros en cualquier lago.

"Es por ti, mi amor. Gracias." pensó Draco, y comenzó todo.

La habitación comenzó a rugir, el piso se movía descontroladamente y las cosas comenzaron a levitar, llamas de fuego se asomaban en un circulo triangular, el cual encerro a Nymphadora sin dejarle escapar, aquella ente dejo la risa de un lado y comenzo a utilizar su magia para poder salir.

No pudo.

—¡Que haces idiota! ¡DEJAME SALIR! —Grito eufórica.

Draco levanto la mano derecha, y con un apretón de ella, comenzaron a salirle cicatrices por todo el cuerpo a Nymphadora. Brotaba sangre de sus venas, de lo cortes tan profundos que hacía.

La metamorfomaga utilizaba de su magia para curarse, pero no alcanzaba, se debilitaba en cada brasa de fuego, su sangre era negra, con un olor  putrefacto.

Draco se acercó al triángulo, observo a Nymphadora y susurró.

—¿Que se siente el dolor? —no espero a que respondiera. —Has causado todo el daño posible a las personas que quiero,  Una cosa es meterte conmigo, dañarme, y otra muy diferente hacer doler a mis seres queridos. Crucio. — Nymphadora se revolvió del dolor. ¿que clase de magia era la que poseía aquel hombre? —Antes de que te vayas al infierno te dare tres pautas para que las recuerdes bien en el mas alla.

1. Mi famila es lo más importante para mi, y si debo matar, lo haré, solo para cuidarla y alejarla de gente como tú.

2. Cuando quieras causar una venganza, planea los pros y contras, piensa bien como actuaras y no dejes que tu oponente se recuperé.

3. Te mataré, y lo haré rápido para que veas mi consideración con respecgo a la Nymphadora que alguna vez fuiste.

—Nos vemos en el infierno. ¡AVADA KEDAVRA! —y asi mismo, sin varita, logro convocar la maldición asesina, la cual logro vencer al ente que atormento e hizo parte de  la enfermedad de Teddy y Harry.

La habitación dejo de moverse, las llamas se apagaron, la luz de un nuevo amanecer se poso en la ventana.

Draco sonrió.

—Lo logré mi amor... Lo logré... —susurró cayendo al suelo, desmayándose por tanta magia utilizada.