¿Acaso no son obvios los motivos por los que no puedo hablar con él?.
Ha pasado el tiempo, y cada día es peor que el anterior, yo no sé cómo hace la gente para olvidarlo todo. Asumir que la persona a la que amas no va a volver a estar contigo, que se acabó, que no le importas más, que ya no te quiere y que sólo ha querido follarte, aprovechándose de tu inocencia y de tus sentimientos.
Yo también quisiera decirle muchas cosas, pero eso incrementaría su odio, y ya tengo suficiente con lo que ya siente por mí. Nada de nada, y encima me trata así. Como si fuera yo la que hubiese querido terminar con todo, pero fue él, yo no quería.
- Porque no puedo hablar contigo, sobre lo que pasó, tenemos que olvidarlo. - Será lo mejor.
- ¿Ya lo has olvidado?. - Otra pregunta estúpida.
- Pues no, pero es mejor que lo haga. - No puedo vivir en el pasado, por mucho que quiera.
- Muy bien, porque yo ya he pasado página, así que sé una buena directora creativa y no me decepciones más, ¿quieres?. - Es sumamente gilipollas conmigo.
Otra en mi lugar, le diría sus verdades, pero no me sale hacer daño a alguién a quién quiero.
- Eso seré si, una buena directora creativa, así que gracias por el trabajo. - Yo también puedo ser seria. Esto ya es cuestión de orgullo.
- De nada, empiezas ya, así que vuelve a entrar en la empresa, y créame los nuevos folletos para la campaña de Rayaner, y deja de hacer el idiota estando aquí, sin trabajar ni hacer nada. - Increíble. ¿Va a ser así conmigo siempre?. Pues si, así que a asumirlo.
- Muy bien, me pongo ahora mismo. - Intento meterme de nuevo en la empresa pero me detiene.
- No te molestes en mandarme más papeles de divorcio que no voy a firmar, no molestes a tu jefe, trabaja y déjame en paz. - Es lógico. Eso pienso hacer.
- Como mande jefe, no le volveré a molestar jamás. - No tiene que preocuparse por eso.
- ¿No te cuesta nada no?, ¡a tí te da igual todo!. - Es que no sé ahora porque se pone así. No puedo entenderlo.
- Me cuesta, pero sigo las órdenes de mí jefe. - Espero que esta le parezca una buena contestación.
- Hazme caso en todo lo que te pida, porque no voy a ser buen jefe contigo, ¿lo entiendes?, ¡porque no te lo mereces!. - Se está pasando demasiado de la raya.
- Genial, ¿me puedo ir ya?. - Mucho decirme que le deje en paz, pero él no me deja a mí.
- Si, ¡vete a trabajar ahora mismo!. - Eso justo es lo que esperaba escuchar.
Me marcho a mi nuevo despacho. Me acomodo y empiezo a crear los nuevos folletos de Rayaner. Es una compañía de vuelos muy importante, y es un honor que quieran crear su anuncio con nosotros.
La idea de Christian para el anuncio, me parece machista, ya que quiere una modelo de azafata para el anuncio, con el típico uniforme de falda corta. Seguro que se la folla y todo. Increíble.
Una vez termina mi jornada vuelvo a casa. Kate me espera con la cena preparada, es un amor, lástima que no tenga hambre.
- Kate. - Me lanzo a sus brazos. Ya no puedo más, necesito un abrazo.
- ¿Qué pasa?, ¿por qué lloras?. - Intenta consolarme, pero no existe consuelo.
- Mi jefe, es mi ex, Kate. - Ella lo sabe todo. Es la única que lo sabe todo
Kate también tiene un novio secreto y un hijo de seis años con Eliot Grey, el hermano de Christian. Su familia no ha aceptado tampoco a Kate, por eso nos hicimos tan amigas. Eliot me conoce pero no le ha dicho nada a Christian porque no se hablan.
- Tranquila, no llores, lo que tienes que hacer es demostrarle que se ha equivocado al dejarte escapar, es tu momento. - Kate como siempre tan vengativa.
- Eso voy a hacer. - Cojo a mi bebé en brazos, estaba en el cochecito llorando.
Me siento en el sofá y le doy de comer a mi hijo. Tengo los pechos que me duelen a rabiar al no haber podido darle el pecho antes.
- Kate, no puedo decirle lo de nuestro hijo, pero no me atrevo a pedirle los permisos por lactancia. - No puede enterarse bajo ningún concepto.
- He tenido una idea, tu me mandas mensaje, y yo te llevo a tu niño a la oficina en tu hora de descanso, podemos salir y ya le das de comer a tu niño. - Es buena idea, pero mi hora de descanso es muy breve y no da tiempo a salir e ir a ningún lado.
- Mejor nos quedamos en mi despacho, es cerrado y nadie nos va a molestar. - Al menos eso espero.
- ¡Qué nivel!, si hasta tienes despacho, ese Grey se va a arrepentir de haberte dejado, y tranquila que seguirá siendo nuestro secreto, tu hijo estará fuera de las miradas de Grey. - Ojalá sea así.
- No quiere tener a este niño, no quiere saber nada de mí. - Vuelvo a derrumbarme.
- Haremos que quiera, se arrepentirá demasiado, tienes que llevar escote ahora que las tienes más grandes, haz que se muera el pobre hombre. - Sigue pensando en la venganza.
- No sé, ¿de qué me va a servir?. - Va a seguir sin prestarme atención, y si lo hace es para ser más borde conmigo.
- Le vas a poner celoso, le vas a hacer morir con tu cuerpo, mañana te maquillo, me dejas que te elija la ropa, y ya verás que el mundo tenblará al verte pasar. - Exagera. Nadie me va a mirar.
(...)
Me siento como una modelo de revista. Me he dejado hacer lo que quiera por Kate, y ahora me siento atractiva y llamativa.
Kate me ha obligado a ponerme unos tacones negros, una falda de tubo negra, camisa blanca con dos de los botones desabrochados y un sujetador de esos que te aprietan y que te pone los pechos bien en su sitio, por último me ha maquillado como sólo ella sabe maquillar y me ha pintado los labios de un rojo intenso.
Camino por la empresa. Nada más entrar, siento todas las miradas clavadas en mí. Menos mal que no iban a mirarme.
- Buenos días. - No sé ni cómo puedo decirlo. Me muero de la vergüenza.
No espero a que me respondan y me marcho a mi despacho. Mientras lo hago, siento la mirada de mí jefe clavada en mí. Ni si quiera le he saludado. Simplemente le he ignorado y me he encerrado en mi despacho.
ESTÁS LEYENDO
Mi jefe, mi Ex
FanfictionEl mundo en realidad es pequeño, por eso puede darse la casualidad de que tu jefe, resulte ser tu ex.