Mi corazón se paraliza cuando entro a la habitación del hotel donde me ha dicho la recepcionista que estaba Anastasia, y la veo durmiendo con un bebé. ¿Pero qué...?
No lo dudo y la volteo. ¡Necesito una explicación de esto!.
- ¡Dios mío!, ¡no me hagas daño!. - Grita Ana. A saber quién se piensa que soy.
- ¡Christian!, ¿qué haces aquí?. - Se incorpora de un salto.
Está asustada de verdad, puedo escuchar los latidos de su corazón desde aquí, claro que estoy muy cerca de ella. Al fin.
- Te dije que volvierás, ¡pero ya!. - Aún sigo en shock.
El bebé empieza a llorar. ¡¿Qué mierdas hace con un bebé?, no cuadran las cuentas si es su hijo, a no ser que sea...mio.
- Has asustado a Teddy, Christian. - Ana coge al bebé y le acuna en sus brazos.
¡No me gusta que no me esté dando ninguna explicación!. ¡por otra parte está tan tierna haciendo el papel de una buena madre!. Pero sigo enfadado...
- ¿Quién es?, Anastasia, ¿es tuyo?. - Estoy completamente en shock. Me esperaba todo menos esto.
Es decir no me estaba engañando, Teddy es un bebé. ¡Creo que me voy a desmayar!.
El bebé se calma cuando Ana le da de comer. ¡Oh Dios mío!, ¡si que es suyo!.
- Pues si, es mi hijo Christian. - Me confiesa con timidez.
Observo al bebé y después a ella. Tiene un brillo especial en sus ojos, está guapísima, la sienta bien la maternidad. Un momento, ¿Qué pasa con mis explicaciones?.
- ¿Qué?, ¿y su padre?. - La agarro por el brazo. ¡Me lo va a decir pero ya!.
- ¿Es qué no ves que es obvio?, Christian. - Ah. Pues que bien. ¡Bien por el chungo que me está dando!.
- ¿Y por qué me entero ahora y así?, ¡dime!, ¿por qué no me lo has dicho?, ¿por qué coño te has callado que tengo un hijo?. - Estoy en shock. Feliz, cabreado, no sé, una mezcla de muchísimas cosas.
- Porque te fuiste, porque sabía que ibas a reaccionar así. - Está a punto de ponerse a llorar. ¡Oh no!.
- ¡Qué tengo un hijo joder!, ¡y me lo ocultas!, estoy flipando Anastasia, te lo juro...- Es que no tengo palabras. Estoy que me muero y no sé de qué, si de felicidad, cabreo, o qué.
- Perdona, tu no estabas, yo he cuidado de este niño, y iba a decírtelo pero no has puesto de tu parte. - ¿Qué no?. ¡Esas cosas no se ocultan!.
- ¿Qué?, ¿y cuándo pensabas decírmelo?, ¿cuándo se casara?, ¿estabas esperando a que se hiciese adulto y me lo dijera el mismo?, esto es injusto y lo sabes...- La grito.
- ¡Pues no!, ¿pero en qué momento te lo iba a decir?. - Me llevo las manos a la cabeza. Esto no tiene justificación alguna.
- En cualquier momento, nada más enterarte de tu embarazo joder, ¡me lo he perdido todo!, ¿sabes?, ¡absolutamente todo!. - Ahora si que quiero llorar.
Yo quería estar en su nacimiento, con Ana en el embarazo y cuidarla, pero no, ha preferido callarse algo tan importante como esto.
- Perdona, yo...- No la dejo terminar de hablar.
Nuestro hijo ha terminado de comer y lo deja tumbado en la cama. Increíble joder. Es que estoy alucinando...
- ¿Qué lo sientes?, no puedes sentirlo, no puedes, ¿por qué me has ocultado algo tan importante como esto?, ¿por qué?. - La cojo por el brazo bruscamente. Está a punto de llorar. Ya somos dos.
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Mi jefe, mi Ex
FanfictionEl mundo en realidad es pequeño, por eso puede darse la casualidad de que tu jefe, resulte ser tu ex.