Mi jefe, mi Ex

Capítulo 41 (Christian)

Estoy con Ana, y eso es lo único que importa. Ana está guapísima tumbada en la cama de la consulta.

Es la primera ecografía. Hoy vamos a ver a nuestro niño o niña. Nuestro bebé se encuentra entre mis brazos.

- Mira Teddy, vamos a ver al hermanito o hermanita. - Me siento al lado de Ana mientras sostengo a mi Teddy en brazos.

Teddy ya tiene 6 meses, y está guapísimo y adorable. Es muy risueño.

- Ana, ¿estas bien?

- Si, un poco nerviosa, pero creo que es normal, voy a conocer a bip

- Yo también estoy nervioso, pero estoy contigo y puedes pedirme lo que sea

- Todo por tu hijo Christian, él o ella te necesita - Ana se lleva la mano al vientre

La doctora se ha ido un momento, y porque tiene que hacer la ecografía, que si no por mí, que no vuelva. Lo que quiero es estar a solas con mi pequeña.

- Si - Me atrevo a poner mi mano junto a la suya

- Aún no se nota Christian, será tan pequeño - Se la escapa una lágrima

- Ya, pero teniendote como madre, todo va a ir bien, tiene suerte de tenerte

- ¿Qué dices?, no, y Teddy porque no sabe hablar que si no te diría cosas de mí, porque soy un desastre - Menuda ocurrencia. Será parte de los síntomas del embarazo

- No lo creo Ana, eres la mejor mujer que existe, nuestros hijos no pueden tener una madre mejor de la que tienen - Es cierto. Ana es cariñosa, dulce, amable, la envidia de todas las mujeres

- No me hagas la pelota, vas a estar con tu hijo porque eres su padre, yo nunca te separaría de él, esta vez no - Me gusta escuchar eso. Aún así me preocupa que siempre me dice que voy a estar con nuestro hijo, pero no con ella

- Lo sé, ¿pero que hay de tí? - Ella es la que realmente me importa

- Yo estoy aquí, encantada soy Ana, y tengo a tu hijo en el vientre - Se ríe. Es muy graciosa, y se está haciendo la tonta para no hablar del tema

- Un gusto Ana, yo soy Christian, estoy loco por tí y por eso llevas a mi hijo en tu vientre - La sigo la corriente

- Christian, pero que cosas tienes, no hables de eso delante de los niños - No para de reírse

- Este no se entera, además, no he dicho nada que no pueda escuchar - Abrazo a Teddy que se está riendo

- Anda, damelo, que yo no le voy a hablar de temas así - La entrego a nuestro hijo

- Yo si, porque soy un padre moderno - ¿Acaso lo dudaba?

- ¿Y con tu hija serás así? - Me da que no. Sabe que ese es mi punto flaco, es malvada

- No, vamos a dejar el tema - Me pone nervioso

- Eres un machista - No. Simplemente no quiero que se acerquen a mí niña, a ninguna de las dos

- No, sólo que no quiero que nadie toque a mis mujeres. - Acaricio su vientre. Como sea niña me va a dar algo. Lo tengo asumido

- Ojalá lo sea, yo quiero la parejita - Me lo temia

- Ojalá entonces, yo quiero lo que quieras tú - Los niños me gustan, pero más me gusta Ana

- Christian, entiendo te preocupas por tu niña, me parece bien - Menos mal que lo ha entendido, pero no del todo y eso me pone nervioso

- Mi niña eres tú - Espero que la quede claro. Si no, se lo repetiré más veces

- Christian, no sigas por ahí, que íbamos muy bien - Ya estamos otra vez, ¿de verdad ya no hay remedio?

La doctora entra y le hacen la ecografía a Ana. Por fin vemos a bip, como lo llama Anastasia. Yo no le veo, pero Ana me explica donde está y todo eso cuando nos imprimen la ecografía.

- Es precioso, es el punto más bonito que he visto en mi vida - Estoy emocionado. Ni si quiera sé si le estoy viendo, pero me encanta

- Es tan pequeño aún, van a ser unos meses algo largos - Ana no deja de acariciarse el vientre. Aún no se la nota, pero está ahí, en ella

Mi Teddy está conmigo, le he dado su chupete para que no llore.

- El embarazo va muy bien, enhorabuena pareja - La doctora nos felicita

- No somos pareja - Ana se empeña en decírselo a todo el mundo

- ¿Ah no? - La doctora me guiña un ojo

- Era broma, si que es mío - Ana posa mi mano en su vientre. Que sepa la doctora que soy el padre de sus hijos

Sonrío. Si que soy de ella. No podía ser de otra forma.

- Bueno, lo dicho - La doctora nos abre la puerta de la consulta

Salimos del hospital, y nos paramos en la entrada para ver de nuevo la foto de bip.

- Es este Christian - Ana me vuelve a señalar a nuestro hijo

- Si, ya le veo, gracias - Sin Ana, no entendería nada de esto

- Te la regalo, la primera foto de nuestro hijo, quiero que la tengas tú - Ana me la entrega y la cojo con las manos temblorosas

- Gracias Ana - Me limpio una lágrima que sin querer se escapa de mis ojos

- De nada Christian, te quiere mucho - Me sonríe

Me tapo la cara con mis manos. Estoy demasiado emocionado.

- No, pero no llores Chris, anda ven - Ella me abraza. Justo lo que necesito ahora mismo

Me encantaría que lo hiciese porque me quiere, y quiere que estemos juntos, no por consuelo.

- Ana, es que no sé, estoy sensible, aún no estando embarazado - Yo sufro por ella

- Eres un sensible aún que no lo estés, deberías relajarte un poco, porque te veo muy agobiado - Es que lo estoy, porque no sé si vamos a estar juntos

- ¿Tú crees?, es que verás, estoy mal porque...- Ana me vuelve a interrumpir

- Porque te preocupas demasiado por tus hijos - Ana se separa de mí y coge a Teddy del carrito

- Si, justo por eso - Miento. Estoy mal porque no parece que Ana vaya a volver conmigo

- Bueno Christian, ha estado bien, pero Kate está por aquí y íbamos a ir de compras, toda la ropa me va a venir pequeña, gracias por traerme - ¿Se va?, ¡no!

Ana deja a Teddy en el carrito, me sonríe y se marcha corriendo. Así, sin despedirse ni nada.

Suspiro y observo a mi bebé. Sus ojos me miran fijamente y se está riendo. Me agacho para quedar a su altura.

- Tu madre, jamás me va a perdonar - Acaricio su mejilla

Mi bebé ya no se ríe. Creo que me está dando la razón. Ana nunca me va a perdonar...