Me he pasado toda la noche llorando, y ahora no tengo ganas de trabajar. Al final no me he ido porque tengo una mínima esperanza de que Christian vuelva, pero está claro que no lo va a hacer.
Tengo presente que vuelvo a estar en depresión como la primera vez que nos separamos. No estamos divorciados, pero ahora cada uno está por su lado. Christian en Alemania, y yo aquí, en mi despacho, llorando como una tonta mientras me tomo un café para no dormirme.
El sustituto de Christian no ha venido, hace lo que le da la gana, con lo cual me está tocando a mí, solucionar todos los marrones de la empresa. Esto es un desastre sin Christian, lleva un día por ahí y ya me siento perdida completamente. Ese tal Hyde es amigo de Christian pero no sirve como jefe, el dinero que le está dando Christian que yo sepa, no está llendo para la empres, no ha aparecido por aquí y se ha acumulado un montón de trabajo.
Yo misma he tenido que atender al cliente para la nueva campaña de crema solar, quiere un anuncio con una modelo y no tengo ni idea de que modelo contratar. He pensado en alguién joven, me gusta Blanca Suárez, pero no sé cómo ponerme en contacto, todo esto lo llevaba Christian. El anuncio va a ser un desastre, más sabiendo que el sustituto de Christian no hace una mierda por la empresa.
Evelyn, Yolanda y Kate con mi hijo, vienen a verme a mi despacho. Ahora que Christian no está, la empresa parece un cachondeo. Esta misma mañana he pillado a los contables, en el cuarto de contadores, la de la limpieza no ha venido y está todo hecho una mierda, y además, los que se encargan de darme algunas ideas, no se han pasado por mi despacho porque están ocupados jugando al baloncesto con una bola de papel y una papelera. Sin Christian todo se ha descontrolado, esta empresa necesita a Christian para funcionar.
- ¿Os habéis enterado de lo último?. - Ni si quiera Yolanda y Evelyn están trabajando.
Yo estoy con el café, pero mientras, estoy diseñando un cartel para la campaña de las cremas solares, con las imágenes png acordes con el tema a tratar. Igual dejo la idea de una joven echándose crema y uso la imagen de una madre echándole crema a su hijo, eso también puede funcionar, no va con Christian, pero se ha ido, y si soy la única de la empresa que se lo está tomando en serio, entonces usar mis ideas va a ser la mejor opción.
- ¿A qué te refieres Evelyn?, ¿a lo de los contables?. - Vaya. No he sido la única que he pasado por el cuarto de contadores esta mañana.
- No, lo del jefe, que se ha ido a Alemania. - Las ignoro. Este tema me hace daño.
Kate me mira impactada, no sabía nada, claro que ella ha estado el fin de semana en la casa de la playa, y no nos hemos visto hasta ahora. Lunes a las 10 a.m. Mierda, aún es lunes y quedan 5 meses y 29 días para que Christian vuelva.
- ¿Se ha ido a Alemania?. - Grita Kate mirándome. Quiere explicaciones.
- Si, se ha ido, así que estamos sin jefe porque el sustituto no hace nada. - Me sale del alma decirlo. Ese Hyde no sirve para una mierda.
- Eso es verdad, lo siento Ana, pero a mí me alegra que se haya ido, necesitábamos un descanso. - Ya. Ya sé que se alegran de que se haya ido, pero yo no.
- No me esperaba que se fuera, estoy en shock. - Confiesa Kate. La única que entiende mi punto de vista.
- ¿Podemos dejar el tema por favor?. - Estoy a punto de llorar otra vez. No quiero que me anden recordando a todas horas que Christian se ha ido.
Cojo a mi bebé, y me siento en el sofá que hay en mi despacho, también tengo televisión pero nunca la enciendo. Mi bebé está dormido, y le acaricio la cabezita, intentando no escuchar la conversación que están teniendo mis compañeras. Kate es la única que viene, se sienta a mi lado y me abraza.
- Lo siento amiga, no sabe lo que se pierde. - Me abraza con más fuerza.
- Le quiero Kate, y se ha ido, con la excusa de que tenía que pensar. - No puedo más y me derrumbo.
- Escucha, el mundo no se termina aquí, y me apuesto lo que sea a que vuelve antes de lo previsto porque no puede estar sin tí. - Eso no es verdad. No va a volver, si me quisiera no se hubiese ido.
- No creo, si me quisiera, no se hubiese ido. - Confieso con la voz apenas audible. Casi no puedo hablar.
- ¿Acaso le dijiste no te vayas?, ¿no verdad?, pues se ha ido por eso, porque si le hubieses dicho quédate, estaría aquí, y estoy segura de que estaba esperando a que se lo dijeras. - Eso puede ser. Mierda.
- ¿Sabes qué?, le voy a llamar. - No lo dudo y cojo mi teléfono.
- Ana espera, ¿para qué?, déjale un poco de tiempo, no te hagas la fácil. - Yolanda se mete en la conversación.
- No tengas morro tia, lo que pasa que no quieres que vuelva para seguir rascándote la tripa y no hacer nada. - La recrimina Kate.
- No es verdad, es que creo que Ana tiene razón, se ha ido porque no funciona lo suyo con él. - Interviene Evelyn
- Ana, no las hagas caso y llama a Christian, haz el favor. - Le haré caso a Kate. Ella es experta en el tema sentimental.
Marco el número de Christian y le doy a llamar. Ya no hay vuelta atrás, en la pantalla de mi móvil sale reflejada la palabra llamando con puntos suspensivos y el dibujo del teléfono verde.
- Anastasia. - Christian enseguida atiende mi llamada.
- Hola Christian. - Me alegra escuchar su voz.
- Ponlo en altavoz. - Susurra Evelyn.
- De eso nada. - La contesta Kate por mí.
Para evitar comentarios, salgo de mi despacho y me voy a hablar a la cocina, donde unos cuantos charlan cerca de la máquina de café. Esta zona de la empresa parece basada en la serie camera café. Además, hay una cafetería en la empresa, motivo por el cual no están todos aquí metidos.
- ¿Cómo estás Ana?, ¿te encuentras bien?, ¿necesitas algo?. - Si, que vuelva, pero no tengo las agallas suficientes como para decírselo.
- No, estoy bien. - Me invento.
- ¿Para qué me llamas?, ¿me quieres decir algo?. - Mi corazón se acelera. Tengo demasiadas cosas que decirle en realidad.
- Creo que no. - Vuelvo a mentir
- Pues cuando lo sepas seguro, entonces llámame. - Cuelga la llamada de mala gana.
No lo entiendo. ¿Acaso está esperando que le diga algo?, ¿hay algo que puedo hacer yo por él, para que vuelva?.
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Mi jefe, mi Ex
FanfictionEl mundo en realidad es pequeño, por eso puede darse la casualidad de que tu jefe, resulte ser tu ex.