Prólogo

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Un barco rumbo a Jonia se encontraba en el mar, en el habia personas comerciantes y algunas que solo viajaban... Pero una de ellas tenía que cumplir una misión.

Aquella joven miraba el Océano con tranquilidad aún recordando del porque estaba en aquel lugar.




















Después de que todo en Shurima había encontrado la paz haciendo que sus más grandes problemas desaparecieran como los ascendidos y lo que era el vacío, Taliyah se había dado cuenta que no había algo más para ayudar a su nación pero tampoco tenía algo que hacer, se sentía vacía por aquello.

Un día fue llamada por aquel que la reconoció como una gran ayuda, el único ascendido que decidió quedarse en su forma, Nasus.

Rápidamente fue hacia donde se ubicaba aquel amigo suyo, no tenía nada que perder, quería ver qué tan interesante podría ser su charla con él sobre su futuro tal vez.

Al entrar a la habitación que parecía una gran biblioteca lo encontró leyendo algunos libros junto a la ventana.

- Señor Nasus, ¿Me llamaba para algo?- Pregunto la morena cerrando la puerta dejando un suspiro en lo bajo.

- Si, es sobre algo muy importante.- Respondió mientras dejaba el libro y miraba fijamente a la joven.- Parece que hemos causado estragos en otras naciones sin darnos cuenta durante años.- El chacal comenzó a caminar poco a poco.- ¿Recuerdas que muchos asecendidos desaparecieron entre la guerra?- Taliyah lo pensó brevemente hasta asentir.- Hay algunos seres parte de los ascendidos... Nosotros los llamaríamos Caídos pero ellos se llaman a sí mismos Darkins, como las deidades de Targon los nombraron.- Camino hacia algún estante buscando un libro.

- ¿Y como yo participó en esta información? ¿Acaso iré a buscarlos y ayudarlos?- Pregunto la Shurimiana un poco confundida.

Aquel hombre dejó escapar un suspiro, no era esa la razón principal.- Quisiera decirte un si complemente pero quiero... Qué me ayudes a saber más de ellos, que los estudies.- Eso había sorprendido a la joven.

- ¿Que acaso eso no es peligroso? Eh leído algunas leyendas... Y realmente no es lo más bonito seguirlos, son sanguinarios expertos en guerra.- Hablaba un poco preocupada mientras aquel hombre seguía leyendo su libro.

- Es por eso que no es obligatorio, tu decides si ayudar o no en la investigación...- Respondió cerrando el libro sin antes arrancar una hoja y caminar hacia la mesa que estaba en medio.

- Se que no es obligatorio... ¿Pero porque yo? Hay tantas personas talentosas para este trabajo, yo no podría hacer semejante trabajo.- Quería intentarlo, no se mentía así misma, quería tomar el trabajo pero quería saber un poco más sobre la intención de aquel hombre.

- Simple.- Tomo de nuevo la palabra.- Tienes mi eterna confianza y se lo curiosa que eres.- Termino su comentario para volver a tomar el libro.- Y dime... ¿Que desicion tomarás?- Insistió de nuevo.

Taliyah estaba dispuesta desde un principio, no era que le diera igual que su vida peligrara, lo hacía por respeto y también por tener algo en lo que concentrase.

Camino hacia la hoja dejada en la mesa, comenzó a leerla, eran avistamientos de la forma que llamaban "Darkins".

- Veo que tomaste la desicion que quisiste...- Comento sin dejar de ver el libro.

- ¿Que es lo que trata de indicarme con esta hoja?- Pregunto confundida.

- Simple, debes escoger a quien investigadas primero... Por ahora solo tenemos información de 4 aunque son 5... Ya sea por falta de espías.- Taliyah miraba con atención la hoja.

Había cuatro nombres de los cuales no tomo tanta importancia, pensaba que cada uno era lo mismo que el otro.

- ¿Es toda la información que tienen? ¿Solo nombres?- Pregunto tratando de no reír.

- No, de hecho no quise darte el libro porque lo necesito.- Respondió Nasus haciendo que Taliyah solo dejara escapar un suspiro.- Cada uno está en distintas partes, algunos en la misma nación.- Comento está vez mirando a la joven de nuevo.- Uno en Freljord, una espada a manos de un hombre de guerra casi inmortal, el segundo está aquí en Shurima, una espada que tomo el cuerpo de un guerrero, el tercero y el cuarto están en Jonia con respectivas diferencias, uno ya tiene su propio cuerpo y... El otro pelea con la persona que trata de controlar.- La última persona llamó la atención de la joven, parecía que podría tener mejor oportunidad de estudiar si al menos no era tan violento.

- Iré a Jonia... Sería lo mejor ya que al menos conozco alguien de ahí.- Camino hacia el gran hombre y dejo la hoja en el escritorio.- ¿Hay algo más que deba saber?- Nasus la Miro y Movió su cabeza en un no.

- Espero y que tu misión sea cumplida, vuelve a casa cuando la creas acabada, me haría muy feliz que estuvieras sana y a salvó para ese entonces.- Los dos estrecharon manos aún... Cuando los dos tenían planeado cosas tan diferentes.




















Volviendo al barco y la situación de la joven Shurimiana en sus manos tenía un gran libro del cual estaba completamente en blanco, tenía que llenarlo de la información que debía y tenía otro libro sobre algunas cosas ya documentadas de aquellos seres.

Estaba nerviosa pero más que eso, estaba emocionada y le encantaba la idea de descubrir cosas nuevas, fuera de su origen.

- Bien Taliyah, es hora de comenzar una aventura a tu manera.- Se dijo así misma dejando libre un suspiro.

Realmente ella no sabía de lo que podía esperarse de Jonia y de aquel Darkin, pero le agradaba la idea de poder conocer más y ser un poco libre.

Después de algunos pocos días en el mar llegaron a su destino de forma rápida, la joven bajo del barco con solo los libros y una pequeña bolsa, quería arreglarselas a su manera para sobrevivir en aquel lugar, le gustaba la idea.

Camino por lo que sería su primera ciudad, no estaba muy familiarizada con el idioma pero le importaba poco, sabía que solo la escritura era diferente más no el habla.

Siguió caminando hasta salir de aquella ciudad y entrar al bosque, ella podía sentir la magia a su alrededor, era algo que le dabs tranquilidad además de una sensación extraña de descubrimiento.

Sabía que no tenía idea de aquel lugar ni de dónde se podría encontrar su objetivo, decidió detenerse en medio del bosque y tomar el libro con la información.

En el solo venía escrito pocas cosas que describían lo que tenía que encontrar.- ¿Puede viajar entre las sombras? ¿Es rápido y no teme en asesinar? ¿Que clase de humano es? ¿Enserio sigue peleando con su arma o solo es alguien engreído?- Se preguntó mientras leía el libro, no sabía muy bien a lo que se enfrentaba después de leer la poca información.- No vuelvo a confiar en los libros... Bueno, solo debo buscar una sombra rápida.- Comento dejando un suspiro y comenzando de nuevo su camino.

Sería largo pero lo suficiente entretenido, quería adivinar ella misma que es lo que pasaría... Pero no sabía nada de lo que podría pasarle al desear eso.

1168 palabras

El Verdadero Sentimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora