Pasaron los días con normalidad, era la misma rutina que aquel día, Kayn se iba a misión, Taliyah ayudaba en la cocina y en los pequeños favores a sus compañeros con normalidad y en las noches hablaban un poco más de ellos, llegando a considerarse más cercanos pero aún sin tener una amistad.
Era de noche y Kayn comía lo que Taliyah había preparado, ella solo lo miraba con una sonrisa.
— ¿Como te fue en tu misión?— Pregunto la Shurimiana.
— Bien, de hecho, está vez fue un poco más sencillo de lo normal, ¿Acaso las personas pueden ser más flojas? Recuerdo cuando al principio era difícil todo esto... Pero ahora parece más aburrido que un juego para niños.— Comento terminando de comer.
— Bueno, al menos no arriesgas tu vida, es el lado positivo... Pero tal vez Zed te dará otra misión más peligrosa, así que debes estar preparado y tomar en cuenta todo lo que hicieron y hagas.— Dijo para tomar los recipientes y levantarse.— Iré a dejarlos.— Miro a su compañero quien también se levantó.
— Te acompañaré.— Los dos salieron de la habitación, estaba oscuro pero ya los dos se sabían el camino, además nadie perturbaria a los demás pues Zed estaba en el dojo.
Dejaron los recipientes, Taliyah sabía que tenía que hacer muchas cosas al día siguiente, se sentía cansada, así que sin previo aviso abrazo a Kayn quien sólo se sorprendió.
— Me siento cansada... ¿Como puedes resistir toda esta rutina?— Pregunto dejando escapar un suspiro.
— Oh bueno, yo me dedico asesinar... Creo que comparado con tu trabajo es lo mismo... Así que estoy acostumbrado a salir de mis límites gracias a los entrenamientos de Zed.— Respondió correspondiendo el abrazo.— Pero aún así estoy cansado.— Los dos de hecho habían sentido una presencia, una desconocida y que parecía peligrosa en aquel lugar, estaban juntos por si algo pasará.
De pronto Rhaast comenzó a mostrar un tenue color rojo en el techo sorprendiendo a los jóvenes separándose, una bomba de humo apareció haciendo que ninguno de los dos supiera que hacer.
Después de que el humo se fue, no parecía ningun problema... Hasta que Kayn se dió cuenta de que su compañera no estaba.
— Parece que tienes una nueva misión niño.— Comento Rhaast con una risa.
Kayn estaba enojado, salió del dojo buscando alguna pista, no había ningún rastro, maldecia mientras buscaba, tenía miedo de que le hicieran algo a ella... Tenía miedo de que algo fuera de lo normal ocurriera y eso estaba pasando.
Taliyah por su parte había sigo dormida, estaba siendo llevada por una persona lejos de ahí, una persona que sabía muy bien como esconder su rastro.
Había amanecido y Kayn no tenía ni idea de dónde podría estar, recurriría a su maestro, era su única esperanza y suerte en aquello. No había dormido, por lo que me daba igual, si ella no estaba ahí para hablar con tranquilidad antes de dormir, era algo que ya se había acostumbrado.
Entro a la habitación del mismo, Zed estaba sentado y lo miraba fijamente.— Maestro Zed.— Se inclinó Kayn pidiendo algo.
— ¿Que es lo que necesitas? Es extraño que recurras a mi.— Pregunto levantandose y caminando imponentemente hacia su estudiante.
— Aún no sé quién sería el culpable... Ni un rastro dejó... De llevarse a Taliyah.— Comento tratando de guardar su furia pero no pudo.
— Levántate.— Kayn se levantó y recibió una patada haciendo que rodará hasta la pared escupiendo un poco de sangre.— Era tu única maldita misión que debías respetar... Y veo que fallaste.— A aquel joven ya le daba igual si era una misión... Ya tenía un lazo con aquella chica, estaba más preocupado por ella.
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El Verdadero Sentimiento.
أدب الهواةTaliyah quien fue encargada de recuperar a lo que se llaman "Darkins" decide comenzar a buscar en Jonia para poder ayudarlos y así terminar con una deuda en su nación. Pero ella no pensaría que aquella misión podría darle más problemas de lo que cre...