El Verdadero Sentimiento.

45-"Cuidare lo que más codicia con mi vida."

— Y esta pequeña hizo que descubriera mi poder aquella noche...— Comentó acariciando una oveja.

Kayn también acariciaba aquellos animales, le gustaban, ya que el apodo de su pareja era oveja, algo que hasta sus padres nunca olvidaran o amaba.

— ¿Como te sientes al estar aquí?— Pregunto con seguridad aquel Joniano.

— En casa... Pero, algo extraña...— Suspiro dejando de acariciar aquel animal.

— ¿Porque?— El pensaba que debería estar mejor que nunca al volver a su hogar.

— He estado lejos de aquí durante algunos años, aunque no haya cambiado mucho... Me siento fuera de lugar... Se que es mi hogar, me he criado aquí pero... Aun no se que es lo que ha cambiado, solo me siento extraña al respecto...— Respondió mirando aquel establo con melancolía.

— ¿Tiene algo que ver con todo lo que esta ocurriendo en este momento?— Pregunto con curiosidad.

— No, de hecho... Me lo había preguntado desde que llegamos al pueblo pero... Creo que debería de dejarlo aun lado.— Sonrió mirándolo.— Parece ser que ahora eres todo lo que necesito.— Se burlo ella acariciando la mejilla de él.

— Espero que tus palabras te queden claras.— Respondió tomando la mano de ella y besándola.— Pero ahora es un buen momento para explicarme lo del matrimonio.— Comento con una sonrisa.

— Solo... Es una promesa eterna, es decir, una promesa hasta el final de muestras vidas, solo estaremos tu y yo, que todos sabrán que yo soy tuya y tu eres mío... No te lo explique en ese momento porque se siente incomodo hablar en medio de adultos y más si son mis padres y claramente tratarían de avergonzarme.— Comento con su rostro sonrojado y avergonzado tan solo recordando lo que pudieron haber dicho.

— Tus padres son agradables, creo que ya se porque eres así.— El la atrajo abrazándola.— Pero aun así se tus debilidades linda.— Se burlo avergonzandola más.

— Claramente la sabes, hemos estado mucho tiempo juntos.— Respondió con ironía.

— Si, y aun queda mas tiempo, ¿No?—  Kayn tan solo reía del rostro de su amada.

Los dos se quedaron un poco más en el establo, conociendo a las nuevas ovejas que también habían, colocándoles un nombre hasta que alguien les dijera los verdaderos. Después de un tiempo la madre de Taliyah les llamo para celebrar el cumpleaños de la morena.

Al llegar al pueblo muchos le dieron regalos por montones, algunos entregando regalos de años pasados que no pudo recibir y otros muy grandes por ese día, aunque ella se mantenía ocupada Kayn prefirió quedarse atrás, sabía que si estaba el cerca todo saldría mal.

Pero de pronto, su soledad se vio interrumpida con la presencia del padre de su pareja.

— Hola, ¿No es linda?— Pregunto refiriéndose a su hija.

— Hola... Ella siempre ha tenido ese encanto.— Respondió con seguridad.

— No es cuestión de no confiar en los jonianios ni nada por el estilo, pero eres muy diferente a ellos.— Comento con seriedad.

Kayn sabia a que se refería.— Parece que lo Noxiano no se puede ocultar...— Se burlo de si mismo pero estaba molesto, odiaba a aquella nación y aun más cuando Taliyah le contó que había sido engañada por ellos.