El Verdadero Sentimiento.

39 -"Es mi vida, es nuestra vida."

Pasaron así por un largo tiempo, Kayn se había sentado, Taliyah estaba sentada en sus piernas durmiendo en el pecho de el, aquel ninja solo suspiro, se sentía preocupado por la situación, sabia que ella tenia mucho de lo que pasara, de alejarse de el pero también de volver a su hogar, pero sabia que había algo mas que no la dejaría ir de Jonia y no solo el.

La tomo en sus brazos y la acostó en la cama, decidió el hablar solo, no quería que ella tuviera mas problemas. Se levanto y salio Dr la habitación, ella seguía descansando, con determinación entro a la sala donde Zed se encontraba, peleaba con alguno de sus compañeros los cuales habian perdido.

El recordaba como antes lo hacia menudamente, perder contra alguien como el, el le temía pero lo respetaba y quería ser como el, alguien a quien le temían y sabia que podría hacer todo lo que quisiera.

— Informe de su misión.— Comentó Zed afilando su arma.

— Hemos traído la esencia de la magia que necesitaba maestro, tardamos mas de los debido pues la información del lugar y lo que causaba aquella magia era un poco problemática... Como también hay problemas con el mismo clan de Shen.— Respondió inclinado, esperaba que le dijera algo.

— ¿Crees que mereces el castigo por hacer tales acciones en contra de mi?— Pregunto acercándose a su alumno.

Kayn recordaba como antes no dudaba en decir que si, el pensaba que los castigos era una manera de enmendar sus acciones pero esta vez ninguna de sus acciones fue errónea, solo quería hacer lo que quisiera, estar a su misma disposición.

— No, ninguna de mis acciones deberían de recibir algún castigo.— Respondió con firmeza levantándose, estaba arriesgando todo lo que había logrado... Solo lo hacia por ella cuando no debía.

Zed lo miro con atención y después solo rió.— Bien hecho niño, por fin puedes decir una palabra en contra... Aunque sabes muy bien que no estoy de acuerdo.— Aquel ninja le lanzo un Shuriken que lastimo el brazo de su alumno.

Aquel joven tan solo grupo por la herida y la cubrió con su mano, era lo único que podía hacer y era un castigo menor.

— ¡Ella se quedara, a cambio nos ayudara!— Dijo Kayn un poco enojado.

— Ah, así que... ¿Otra vez usando encantos para las chicas? Solo imagina las-.—

— No, ella es la única que me importa, si algo le pasa... Lamento informar que iré en contra de su orden.— Aquel alumno había dicho algo que no debió haberlo dicho, esperaba un ataque de su maestro pues había una sombra de tras de él.

Pero le sorprendió que aquel líder de las sombras había desaparecido, ¿Contaba como si hubiera aceptado el trato? Claramente lo hizo, el suspiro, se inclino y salio del lugar, estaba calmado hasta recordar las posibilidades, el rápidamente salió del lugar.

Corrió por los pasillos hasta llegar a la habitación, no se encontraba nadie, se asomo hacia el acantilado de la habitación y aprecio que Taliyah estaba peleando contra Zed, claramente había mucha diferencia, ya no era como antes, la morena aprendió a anticipar e idear un plan, se movía con gracia y las piedras creaban el baile para ella.

Zed tan solo mantenía su manera frenética, enserio estaba a punto de asesinarla pero en uno de esos puntos de nuevo los dos estaban a amenazados pero Taliyah había ganado ya que las armas del contrario estaban cubiertas de rocas y si se movía un poco podría el salir herido.