El Verdadero Sentimiento.

17-"Entonces llora en silencio y rompe tus esperanzas."

Taliyah tan solo no podia dejar de mirar el bosque, tenía un gran mal presentimiento, se decía a si misma que no debía dejar de mirarlo aunque... Su estómago gruñó un poco haciendo que ella se avergonzada pero por suerte no miraba a nadie a la cara.

— ¿No debería buscar algo para que comas? Taliyah.— Preguntó Jhin.

— No, estoy bien, debo acostumbrarme a no comer tanto.— Respondió con tranquilidad aún si mirar.

— No te había visto así de estresada, ¿Segura que no-?— El hombre no termino de hablar.

— Ella está bien, ya lo dijo, no tienes porqué volver a preguntar.— Comento Kayn enojado con aquel asesino.

— Tranquilo, es solo que a veces una mujer se preocupa demasiado y miente a su alrededor.— Rió Jhin.

— ¿Que puedes saber de mujeres si las asesinas?— Preguntó el ninja con el mismo tono.

— Ya les dije que estoy bien, por favor, dejen de discutir y descansen.— Comento Taliyah acostándose en la roca en la que estaba.

Los dos hombres solo guardaron silencio, el joven enojado y aquel artista con una sonrisa de triunfo, solo quería ver a donde llegaba todo aquello.

Los dos se acostaron y Kayn apagó el fuego, pasaron algunos minutos, los dos durmieron excepto Taliyah quien podía sentir claramente las pisadas con su poder, cuando estuvieron lo suficiente cerca.

Ella se levantó con su poder encerrando a su compañera en cúpulas de piedras y ella solo salto hacia uno de los ninjas empujandolo a un pozo que había creado y cerrándolo, sabía que estaría bien, hasta podría salir de ahí.

Se levantó y miro a su alrededor, aún si no miraba sus presencias podía sentirlas con la vibración de la tierra, se colocó en medio esperando los ataques, ella sabía defenderse después de todo.

Kayn se había dado cuenta y trataba de despertarse.— ¿Que demonios está pasando?— Se pregunto tratando de despertar lo más rápido posible.

— Bueno, mientras te preocupabas por tus pensamientos... Taliyah sabía que alguien nos seguía y no la culpo, yo también lo sabía y podía sospechar que aprovecharían que dormirían... Es astuta no puedo negarlo.— Rió Rhaast.

— ¡¿Si lo sabías porque no me lo dijiste?!— Grito Kayn enojado al arma.

— Solo quería saber cómo ella se encargaría de esto, no quisiera saber que los Shurimianos se volvieron débiles después de encerrarnos.— Comento con un tono enojado.

El ninja atravesó el caparazón con su poder, miro al sitio de Jhin y parecía que el seguía encerrado, suspiro y miro a su compañera.

Taliyah estaba en medio esquivando los ataques como si fuera un baile, movía las telas de sus ropas en círculos y algunas piedras lograban golpear a los ninjas, se veía como un baile, pero no era a muerte.

Hasta que los ninjas decidieron atacar al mismo tiempo, Kayn quería apresurarse a ir pero su compañera ya había planeado todo, detuvo las espadas con piedras y otras piedras afiladas atravesaron el costado de las personas dejándolas en el suelo.

— Lamento si llegan a morir.— Comento la morena con seriedad para después notar que su compañero la miraba.— ¿Estas bien?— Preguntó caminando hacia el sin preocupación.

El aprendiz solo la miraba, ella no tenía sangre, ninguna herida y el enemigo estaba incapacitado en el suelo cubierto por rocas además de estar seguro de que no estaban muertos, por alguna razón no sabía que responder ante todo.