Habían pasado algunos días, nuestros protagonistas no habían podido hablar, Kayn no dejaba de tener misiones y solo volver para descansar un poco, aunque intentaran buscarse para tener algo de tiempo para hablar ninguno se dignaba.
Taliyah estaba acostada en un prado mirando al cielo, estaba juntando ingredientes como también flores, por alguna razón le comenzó a llamar la atención las naturaleza, se preguntaba tantas cosas pero al final siempre había otras tantas en que pensar también.
— Parece ser que estas perdiendo el tiempo, no creía que estuvieras haciendo esto todo el tiempo que estuviste aquí.— La morena solo sonrió al reconocer aquella voz.
— No pensé que tu padre te dejara salir, ¿Lo convenciste o algo así?— Pregunto la Shurimiana para sentarse.
— Literalmente, aquel golpe que le hizo Kayn lo dejo lastimado por lo que algún tiempo me encargue de sus misiones y gane la confianza del líder Zed.— Respondió aquel chico bajando del árbol y caminando hacia ella.
— Asolen, ¿Sabes cuando regresara Kayn?— El nombrado se sentó a lado de su amiga.
— ¿Porque te interesa tanto? Pareces una de esas chicas enamoradas del clan o de la ciudadela... Me dan asco.— Repugno aquel adolescente.
— Cierto, dejare de preguntar de el, ¿Tienes algo que contarme? Ahora que ya saliste a misiones debes tener historias ¿No?— Taliyah sabia que no valdría la pena explicarle sobre los pensamientos de una chica.
— Bueno... Aquí vamos con mis historias de Ninja.— Sonrió aquel chico acostándose entre las flores.
Pasaron algunas horas hablando, después buscaban ingredientes, la Shurimiana cada vez conocía mas de aquel joven y la hacia feliz, al menos ya no estaría del todo sola cuando Kayn no se encontrara... Aunque con el cambio de habitación se notaba ese vació aun mas.
— También, ¿No has notado que tu cabello ha crecido?— Pregunto sorprendiendo a la morena.
— Si lo he pensado pero creo que no es de mucha importancia...— Respondió con una sonrisa.
— No lo se, posiblemente te quede mejor tu cabello mas corto ¿Que opinas?— Taliyah toco su cabello, también estaba pensando lo mismo... Pero quería escuchar la opinión de Kayn al respecto, por alguna razón.
— Lo pensare, pero bueno, ¿Tienes alguna otra misión?— Sabia que debía tenerla.
— Si... Pero descansare por ahora... Oye, ¿Porque no me enseñas a cocinar? Me seria divertido decir que seré el único que comeré delicioso cuando te vayas o los amenace.— Dijo con una sonrisa maliciosa.
— Por mi no hay problema, tampoco es que sea muy difícil como para que nadie pueda hacerlo.— Se burlo levantándose de el suelo sacudiendo su vestido.
— Hablando de irte... ¿Ya has decidido cuando irte?— Pregunto aquel chico mirando el atardecer.
— Si.— Respondió con seriedad para caminar hacia el dojo.
Los dos llegaron al lugar con tranquilidad, entraron en la cocina y Taliyah tan solo regañaba a Asolen por la mala forma de cortar los vegetales como también lo despreocupado por la comida al momento de estar perfectas. Ella le pidió que le ayudara a llevarse la comida a las habitaciones y a la mesa quienes estuvieran lo cual acepto.
La Shurimiana había terminado de entregar los platillos que le tocaban, estaba feliz de haber terminado hasta notar que su compañero estaba delante de ella, lucia muy cansado y estresado, algo que la preocupo demasiado.
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El Verdadero Sentimiento.
FanfictionTaliyah quien fue encargada de recuperar a lo que se llaman "Darkins" decide comenzar a buscar en Jonia para poder ayudarlos y así terminar con una deuda en su nación. Pero ella no pensaría que aquella misión podría darle más problemas de lo que cre...