El Verdadero Sentimiento.

28-"No voy a tomar tu palabra esta vez, si quiero seguirte es mi decisión."

— ¿Que fue lo que te dijo de mi?— Pregunto aquel asesino interesado.

— Lo lamento pero ella solo dijo que le era muy importante y que no quería hacerle daño, es todo lo que comento, aun cuando le rogué y rogué por saber pero ella se negaba a decírmelo.— Respondió ella con una voz aguda, comenzaba a dolerle la garganta pero no quería delatarse.

De pronto unos ninjas salieron de aquella casa, parecía que todos estaban muertos o muy lastimados, a Taliyah ya les daba igual, tan solo le importaba la recompensa, no había caído en lo bajo pues tenia una idea de porque lo vendieron.

— Aun no terminamos nuestra misión, aun queda una, me pregunto si sera divertido jugar con ella.— Comentó uno de los ninjas.

La Shurimiana claramente no lo reconoció ya que sabia que nuevos ninjas se unían y otros morían, tan solo esperaba que Asolen estuviera bien, suspiro al verlos aunque ellos lo tomaron como una amenaza.

De pronto todo aquel escuadrón se lanzo hacia ella pero sabia que no habita otra manera que usar su poder.

Levantó algunas rocas haciendo chocar a los ninjas como también distraerlos sin mover sus manos, tan solo se levantaron, Kayn estaba sorprendido, sabia que aquella habilidad era de su compañera.

De pronto uno de esos ninjas pudo romper el sombrero y la mascara dejando ver el rostro de Taliyah quien tan solo sonreía, se había cansado de jugar con ellos y convirtió aquella rocas en filos dañando a todos los ninjas.

Después de terminar la mayoría estaba heridos, sabían claramente que si atacaban saldrían mas heridos así que solo les quedaba en confiar en su líder y también el discípulo del Maestro del Clan.

— ¿Acaso no vas a atacar? Estoy esperando, vamos, no tengas piedad Kayn.— Comento la morena retándolo.
 
El nombrado tan solo se preparó para atacar, rápidamente se acercaba a ella con su arma apuntando a matar, Taliyah aun mantenía su sonrisa, coloco todos los obstáculos, no intentaría esquivar, sabia que no valía la pena.

Aquel ninja tan solo atravesó cada uno de los obstáculos, mientras todos los ninjas deseaban la muerte de la Shurimiana y aquel chico gritaba que no debía pelear.

Cuando Kayn estuvo lo suficientemente cerca dejó caer a Rhaast y la miro fijamente sorprendido a los presentes.

— ¿Corazón débil? Recuerdo cuando me amenazabas con que disfrutarías mi muerte.— Bromeo la Shurimiana.

— También recuerdo muchas cosas más.— Susurro Kayn con una sonrisa para después acercarse a besarla.

Taliyah sentía todos sus sentimientos de vuelta, aquellos que decidió tan solo olvidarlos pero recordarlos cuando se sentía sola, aquellos que prometió nunca olvidar pero tampoco podía entregar. Estaba muy feliz, no podía negarlo, amaba aquel momento.

Los dos se separaron y solo sonrieron, Kayn coloco su mano en la mejilla de la morena la cual también toco el rostro de él.

— Has cambiado, pensé que llegaría a crecer y poder alcanzarte pero creo que me ganas en estatura.— Se burlo Taliyah.

— Veo que no cambias en burlarte de mi.— Comento tranquilo.

— Bueno, recuerdo que no estábamos en buenos términos antes de irme, ¿Que no lo recuerdas? ¿O acaso solo me buscabas?— Pregunto a lo que fue abrazada y ella correspondió el abrazo.