El Verdadero Sentimiento.

61-💮"Es un consejo solo para los dos."

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Kayn había esperado por mucho tiempo, habían momentos en los que el no sabía sinceramente si podía controlarse ante algo inegable, sabía muchas cosas y otras recuerda que no quería ni experimentarlas. Pero en aquel momento quería saber todo realmente.

El la volteó para mirarla fijamente, aunque ella realmente parecía nerviosa también parecía dispuesta, la beso con ternura tomándola de la cadera, era algo con lo que quería comenzar.

Los dos se recostaron en aquellas almohadas siguiendo el ritmo de sus besos, disfrutando de la noche solo para los dos, Taliyah aunque había esperado tanto de el, estaba sorprendida por lo bien que los dos disfrutaban el momento.

De pronto los dos trataron de recuperar un poco de aire pero Kayn no iba a desaprovechar aquello, comenzó a besar el cuello de ella nuevamente mientras sus manos y subían por las caderas de su pareja haciendo que sintiera unos leves toques de placer.

El rápidamente con sus manos ya había quitado aquel top que servía solo para esconder lo que ahora era suyo, sonrió al ver los dos pequeños pero suficientes pechos de ella, tomo uno con su boca, había tenido tantas ansias de hacerlo desde la primera vez que los había visto tan cerca.

Taliyah solo dejaba escapar suspiro y escondía sus gemidos en sus labios, aún le era vergonzoso mostrar lo bien que disfrutaba de aquellos roces y juegos.

El seguía chupando y jugando con aquellos pechos, le era divertido y le gustaba la forma en la que a veces la hacía suspirar, sabía que ella lo disfrutaba y aunque quería escuchar su nombre sabía que debía hacer más.

Mientras el jugaba con su boca, sus manos comenzaron a bajar, bajo aquella ropa que le estorbaba para continuar pero inmediatamente su pareja se había cubierto, se había avergonzado, ella ya estaba completamente desnuda.

Kayn solo rió, no comprendía porque lo hacía, ya la había visto muchas veces desnuda, conocía cada detalle con solo verlo, le gustaba el cuerpo de ella aún si no era tan especial, le gustaba porque era ella a quien quería realmente verla disfrutando todo.

Subió por un momento para mirarla, ella cerraba sus ojos con fuerza, como si quisiera que no estuviera ocurriendo, el sabía que tal vez tenía que ganarse su confianza de nuevo, no era algo nuevo de su parte. El solo se sentó a lado de ella y la sentó en sus piernas, Taliyah abrió sus ojos pues estaba algo confundida de las acciones de su hombre.

Lo miro por un momento pero el por sorpresa la había besado, algo que la tranquilizó un poco, mientras seguían en aquellos besos el tomo una de las manos de ella, fue una señal en que quería que confiara en lo que sea que el hiciera.

Ella comprendió aquello y fue lo suficiente relajado como para dejar de estar tan tensa. Los dos se separaron por falta de aire y solo se miraban fijamente, Taliyah solo sonrió agradeciendo por lo que estaba haciendo, Kayn por su parte también había sonreído pero no lo había hecho para agradecer su cooperación, tal vez para perdonar un poco lo que pensaba hacer.

Si previo aviso tomo las piernas de ella abriéndolas de golpe avergonzando más a Taliyah.— Tal vez no sería tan rudo si tan solo lo dices.— Susurro Kayn, su pareja estaba confundida, no sabía a qué se refería.

El con una de sus manos se acercó a aquella zona sensible que ella siempre le ocultaba, aunque no podía verlo por la distancia sabía que debería ser lo suficientemente atrayente como para querer tocarlo. Paso uno de sus dedos haciendo temblar a la morena quien dejó escapar un pequeño gemido, aquel sonido le había agradado al Joniano.