El Verdadero Sentimiento.

21-"¿Como puedes arreglar una flor marchita?"

Jhin observaba aquellas conchas con una sonrisa, podía ver el reflejo y la luz que dejaban iluminar aquellos objetos pero le daba más alegría saber que podía confundir a aquel chico.

— ¿Quieres saber cómo arreglarlo o porque está así? Solo responderé una de las dos cosas.— Comento el artista acomodando aquello que había recibido.

Kayn pensaba seriamente en la respuesta que quería, necesitaba más dos pero solo le estaban dando una opción, no le agradaba pero era lo único que podía hacer hasta ahora.

— ¿Como puedo arreglarlo?— Preguntó con decisión, pensó que con saber lo que necesitaba hacer podía saber la problemática.

— ¿Has interactuado con alguna mujer?— Jhin estaba curioso por alguna respuesta.

— Si por interactuado te refieres a asesinarlas, conseguir información o simplemente dejarlas de lado, si.— Respondió aquel chico, no conocía a ninguna fémina y la única que se había vuelto cercana era aquella compañera suya.

— Creo que comenzaste mal, tampoco quiero que la trates como un hombre pero una mujer es delicada pero fuerte, los hombres no las comprendemos y hasta ellas mismas se pierden en sus pensamientos.— Comento sentándose en el lugar que tenía.— ¿Como puedes arreglar una flor ya marchita?— Le gustaba jugar a las adivinanzas.

— No se puede, ya está marchita y por ende muerta.— Respondió Kayn con tranquilidad, no le molestaban aquellas adivinanzas, tenía todo el día y su compañera no se iría muy lejos de ahí.

— No del todo, a veces las flores necesitan un poco de encanto, un encanto o un cuidado, todos tenemos diferentes métodos para que algo pueda salir bien.— Jhin miro la ventana, escuchaba el sonido de las aves.

— ¿Esto que tiene que ver con Taliyah? Necesito saber cómo arreglar mi error y no creo que esto sea algo que deba hacer con ella.— Dijo algo molesto.

— Bien, solo dile "Una flor tiene su propio aspecto y el perdón es solo una palabra que puede recibir esa flor." Puedes irte.— Respondió para comenzar de nuevo a pintar pero esta vez el suelo.

Kayn estaba algo confundió pero en su mente grabó aquella frase, se podría decir que le veía lo útil después de todo. Recibió un informa sobre si el saldría a una misión pero no había nada, algo que agradecía por alguna extraña razón, era la primera vez que agradecía por eso ya que siempre le disgustaba.

Sabia que debía adivinar o escuchar sobre dónde estaba Taliyah, no se llevaba bien con sus compañeros y ese día no sería la excepción, solo quería decirle aquello para ver si podía arreglar lo que dijo.

De entre caminar por los pasillos escuchaba murmullos, algunos interesantes, algunos si sentido y otros que le molestaban demasiado.

— Taliyah volvió, volveremos a comer como antes.— Comento un Ninja sin perder la compostura.

— ¿Crees que alguien se le declare su amor?— Aquella pregunta hizo reír a los dos ninjas sin perder su compostura.

Kayn lo había escuchado aunque no entendía del todo sobre la frase, sabía que era declararse, podría ser una pelea o un trato, pero al escuchar amor tan solo se confundió aún más pero por alguna razón sentía peor presentimiento que declarar la muerte.

Siguió escuchando hasta que le dieron la respuesta que quería, seguía en el pueblo más cercano comprando la comida, no iba sola pero no le importaba, ella siempre le dejaba un tiempo para hablar con el.