El Verdadero Sentimiento.

57-"Bueno, tu respuesta es nuestra misión principal."

Kayn daba vueltas a aquella criatura confundiéndola mas no funcionaba, solo la comenzaba a molestar más, no era parte de su plan pero pensó que seria mas sencillo. Cuando desapareció entre la arena miro a su pareja la cual parecía muy concentrada hasta darse cuenta.

— ¡Por tu espalda!— Aquel Ninja de las sombras noto la presencia y aunque parecía ser tarde para esquivar supo que era el momento correcto.

Aquella bestia atravesó a Kayn pero el ya no estaba, parecía confundida al respecto hasta que poco después había sido destruida en pedazos con cortes, aquel Joniano estaba bien y aunque no le gustaba del todo usar esa habilidad siempre era viable para él.

— Shieda.— Nombro la morena a su pareja, ella solo se acerco y lo tomo del rostro para verlo.— Gracias a los dioses, estas bien.— Suspiro más tranquila.

— Vamos, has estado tantas veces que he hecho esa táctica, sabes que no me ocurrirá nada.— Sonrió con orgullo.

— Si, tienes razón, más vale de preocuparme.— Menciono ella con tranquilidad pero solo fingía.

Taliyah había estado viendo con detallada atención, cada vez que usaba aquella habilidad ocurría la corrupción de Rhaast o que Kayn pudiera controlar más el poder de aquel Darkin, cualquiera de las dos tenia miedo de perderlo.

— Vamos, busquemos las cosas de ese señor y vámonos de aquí.— Ordenó Kayn caminando.

Los dos buscaban entre las rocas hasta por fin encontrar lo que querían, había una bolsa a lado de las rocas, los dos se acercaron y la abrieron, eran los tesoros de aquel erudito, ellos cerraron aquella bolsa y se lo llevaron.

Se acercaron al hombre que sin decir nada arrebato la bolsa de las manos de ellos pero no les importo.

— Ahora, cumple tu parte del trato.— Kayn enserio no quería ver a ese hombre más.

— Por supuesto.— El explorador saco una pequeña bolsa y se la entrego a la morena.— Ahi hay monedas de oro, suficientes para tener alguna casa en la capital de Shurima, ya saben.— Parecía muy feliz.

— Gracias.— Taliyah se inclino junto a su pareja.— Nos vemos, ten cuidado en las arenas... Últimamente han estado muy misteriosas.— Comentó para irse junto a su pareja.

Caminaron solo un poco para alejarse de aquel lugar y descansar pues ya era de noche y los dos querían descansar, encendieron una fogata y se acostaron para dormir.

— Taliyah.— La nombrada estaba intentando dormir pero su pareja la llamaba haciendo nulos sus esfuerzos.— Tali, ¿Sigues despierta?—

— Si, aun sigo despierta.— Respondió ella suspirando.

— ¿Porque el matrimonio es mas importante de lo que ya tenemos? ¿Acaso nadie te va a tocar o si te tocan puedo asesinarlos? No comprendo como funciona eso, ni siquiera es necesario.— Kayn seguía confundido al respecto del tema.

— Bueno, según es una promesa eterna de la cual si es rota traería desgracias a quien lo provocó, aunque también significa que soy parte de ti no solo como una pareja sino como tu familia, yo tomo tu nombre como mío y dejo que me guíes... Que solo puedo tomar plena confianza en ti aunque claramente seguiríamos peleando pues no siempre estamos de acuerdo.— Menciono ella.