El Verdadero Sentimiento.

7-"Solo quiero saber lo que piensas."

— No lo eh hecho... Y jamás lo haré...— Comento levantándose aún con algo de miedo e impresión... Ni siquiera sabía cómo mantenerse en pie por lo nerviosa que estaba.

— ¿Enserio? ¿Entonces tenías temor de asesinarme?— Pregunto intranquilo, sabía que no me gustaría la respuesta.

— Yo nunca... Eh pensado en dañar a nadie... Tú mismo lo notaste, ni siquiera tengo una pizca de lo que sea que estés cubierto... De esas sombras... Extrañas y peligrosas...— Comento mirando al cielo, estaba tratando de respirar con tranquilidad.

— No son extrañas ni peligrosas... Solo tú no sabes lo que ellas piden, alguien tan pura como tú ni siquiera debería-.— Comprendió algo... Había escuchado que estaban buscando personas puras... Con magia, y ella lo era... No estaba preocupado por la joven sino por su misión.

— Sea lo que sea... No quiero... Que vuelvas a atravesarme con tu poder... Solo recordarlo... Tengo pesadillas...— Susurro lo último para crear una roca y con tranquilidad ir hacia el templo.

Kayn la seguía en silencio, ahora que sabía sobre que su compañera era alguien puro estaba más que enojado, tenía que protegerla más porque por una extraña razón, las personas puras suelen ser más buenas en la magia en aquella región de Jonia.

Llegaron a aquel dojo, la joven solo dejó escapar un bostezo pero por lo o que se notaba no se sentía cómoda de dormir... Tenía sueño pero parecía que algo no la dejaba acostarse a descansar.

— ¿Acaso aún te perturban las sombras y la oscuridad?— Pregunto Kayn​ con una sonrisa, le gustaba ver esa expresión de miedo en su nueva compañera.

— No... Es... Algo extraño, es la segunda vez que veo el mismo poder oscuro.— Comentó sorprendiendo a el joven.— Es... Diferente, recuerdo esas sombras... Pero nunca eh estado aquí... ¿Que es lo que quiere decir?— Más que miedo Taliyah sentía curiosidad con emoción por saberlo.— ¿Tienes alguna idea?— Pregunto a Kayn con seriedad.

— No, un completo no.— Respondió con el mismo tono.— La oscuridad de la que tal vez hablas es de un poder que solo Zed puede dar... Y si hablas de ti hace mucho tiempo no creo que haya hecho planes en otro sitio... O ¿Acaso hay algo más que no sabemos nosotros?— Se preguntó con algo de duda.

— A veces uno no sabe el origen de todo... Por ejemplo, tu no sabías que tú arma pertenece a Shurima... Y no es la única, aún hay otras cuatro armas que para tu suerte hasta tú misma arma conoce.— Comentó con una sonrisa.— Pero por ahora mi misión es concentrarme en Rhaast, odio decirlo pero es el que preocupaba más a Nasus que a los demás.—

Kayn comenzó a reír al escuchar eso, había hecho su día aquel comentario.— ¿E-Enserio están preocupados por un arma con delirios de grandeza?— Pregunto entre risas.

— Un arma que consume a su portador y destruya todo a su paso sin piedad, puede ser egocéntrico pero aún así sabe cómo hacer el mundo arder para su satisfacción.— Respondió con seriedad Taliyah, ella no comprendía la risa de su compañero... Tal vez el sabía algo que ella no.

— Oh vamos, si no eh sido consumido significa que es mi arma y su poder me pertenece.— Después de aquel comentario gruñó en lo bajo.— Claro que eres mi arma y tu poder me pertenece.— Respondió con enojo.

— Veo que tienen una relación entre arma y portador... Es por eso que ninguno de los dos se a consumido entre sí.— Taliyah estaba impresionada, tomo su mochila que habia sido devuelta y tomo un libro y una pluma para comenzar a escribir.— Entonces... ¿En que momento entregarán su poder y quien dominará?— Se preguntó a si misma.