El Verdadero Sentimiento.

2-"Prefiero danzar un poco para divertirme."

Taliyah aún se mantenía despierta aún con el cansancio por la noche, sabía que habían llegado a un lugar pero aún con la respuesta no pudo distinguir nada entre las redes.

— Tenemos algo para Zed.— Dijo uno de esos ninjas.

La morena se preguntaba quien era ese tal Zed, posiblemente sea su líder pero ella no le interesaba en lo más mínimo.

— ¿Otro sacrificio? Sabes que a él no le gustará.— Respondieron.

— Peleó con Kayn por un largo tiempo y no tiene heridas, aún no puedo entender cómo pudo esquivar todos los ataques.— En el lugar sonaban sorprendidos a lo que Taliyah rió en lo bajo ocultado su orgullo.

— Es decir que al niño mimado le quitaron su presa.— Todos comenzaron en el lugar a reír.— Hablando de el, ¿Donde se metió?— De pronto pudo escuchar el sonido de una chuchilla rápida golpeando a alguien.

— Detrás de ti pero no podrás decir lo mismo.— Rió el ya mencionado, se podría escuchar caer algo y algunas personas alteradas.

— A Zed no le agradará para nada que sigas asesinando a más de tus compañeros, Kayn.— Mencionó uno de los ninjas encargados de cargar a la morena.

— Lo se, pero eso es por quitarme lo que yo encontré.— Respondió el nombrado.

Taliyah podía ver con claridad el color rojo del arma y del ojo de aquel chico como se acercaban a ella, mirándola fijamente. Estaba un poco nerviosa, no sabía muy bien lo que pasaría después.

— No te preocupes, tendremos que dejarla en la celda, Zed está ocupado en algo importante.— La voz de un adulto se escuchó además de unos pasos resonantes.— Así que tal vez te diviertas con lo que encontraste.— Kayn no dejaba de mirarla.

— Tienes razón y eso espero.— Comenzaron a moverse de nuevo.

Taliyah no sabía en qué tipo de lugar había entrado... Pero salir para ella sería sencillo, además aún podía sentir las piedras cerca de ella por lo que podía enterrar el lugar si quisiera.

Ella había quedado dormida, no pudo soportar el cansancio por usar sus poderes un poco más de lo usual cuando de pronto había sigo lanzada hacia una pared guardando un grito de dolor, ya no tenía encima la red.

— Pareces que estabas descansando pero no por mucho tiempo más.— Hablo de nuevo aquel que buscaba la morena como misión.

— Lo siento, es solo que el silencio junto con tu voz me daba un poco de sueño.— Bromeó la morena levantándose y esquivando un golpe directo por parte de el.— Solo vengo a hablar contigo y ya quieres destruirme, tal vez a ese tal Zed no le agrade.— Una vez más bromeó sobre aquello.

De nuevo unos cortés más sonaron en el aire pero Taliyah los esquivaba con normalidad.

— ¡Vamos, pelea si quieres vivir!— Grito aquel chico corriendo hacia ella y lanzando un ataque preciso que fue desviado por una roca en el arma.

— Prefiero danzar un poco para divertirme.— La Shurimiana se inclinó y estaba preparándose para dar un baile, no sería del todo malo si ella también se divertía un poco.

Kayn atacaba con precisión y esquivaba las rocas pero aún con aquello pequeñas rocas lo dañaban sin darse cuenta.

Taliyah mantenía su propio ritmo, estaba sobreviviendo como disfrutando el momento, bailaba como lo hacía siempre cuando estaba sola, las rocas se movían a su paso pero protegiéndola, aún así no se podía descuidar.