El Verdadero Sentimiento.

8-"Por tu curiosidad y tu sonrisa... Puedo entender que no es nada bueno."

Había una fogata un poco alejada de aquel edificio donde se cocinaba un ciervo y había un gran recipiente que se podría decir que era alguna sopa, Taliyah estaba ahí colocando todos los ingredientes mientras todo el clan la admiraba... No sé sentía para nada cómoda.

— ¿Y que hacen para entretenerse?— Pregunto Taliyah escondiendo su nerviosismo y colocando algunas especias al ciervo.

— Bueno... Tal vez una peleas entre nosotros sea suficiente.— Respondió una chica con tranquilidad.

— Ya veo... ¿No han buscado otras formas de divertirse? Ya saben... Jugar a las escondidas o buscar insectos... Oh esperen, lamento mi comentario.— La morena estaba nerviosa, los miro con un pequeño color carmesí en sus mejillas.

Todos los ninjas comenzaron a reír de aquella expresión de la joven quien decidió seguir cocinando aún con aquellas molestas y vergonzosas risas.

— Eres muy divertida... Hace mucho que no reía por algo que no fuera una estupidez mía o de mis compañeros en alguna misión.— Respondió tomando la razón de los demás.

— Parece que realmente no son malas personas.— Comento Taliyah dejando aquello reposar en el fuego.— Puedo notar que algunos llegaron aqui por situaciones del pasado que para todos son amargas... Los comprendo, no es fácil vivir en nuestro mundo de esta manera.— Ella de su cabeza tomo su diadema de piedra mirándola fijamente, realmente se sentía mal hasta para ella recordar.

— Suenas como si comprendieras la situación por la que llegamos a estar en el clan... Lo cual puede ser errónea.— Comento un hombre con gran altura.

— Lo se... Es solo que... Posiblemente sí hubiera alguien como Zed en donde viviera yo también estaría agradecida... Pero dejemos este tema, ¿Que tal si jugamos a algo?— Pregunto con una gran sonrisa para acercarse a aquellas grupo de ninjas.— Quiero que encuentren... Un orbe de magia... Uno que encontré hace poco mientras buscaba los condimentos... El primero que lo encuentre y lo traiga... Probará la comida antes que todos.— Rápidamente los ninjas desaparecieron haciendo reír a Taliyah para seguir cocinando hasta escuchar los pasos de alguien que conocía perfectamente.— ¿Quieres probar?— Pregunto con tranquilidad.

— No estoy tan muerto de hambre, no me creas un niño como ellos.— Respondió Kayn aún caminando hacia la morena.— Pareces una hermana... No deberías tratarlos así, ellos alguna vez pensaron asesinarte.— Se sentía... Enojado por alguna razón, se sentía enojado que ellos fueran tratados mejor de lo que se merecen.

— Lo sé... Pero eso no significa que no pueda llevarme bien con ellos...— Comento para dejar de mover aquella comida.— Solo debemos esperar ahora.— Menciono para con su magia levantar una roca y usarla de asiento dejando escapar un suspiro.

— Aún sigo diciendo que tu poder sería un beneficio en una gran guerra... ¿No habías pensado en ser una guerrera en tu país? Así podrías matar algunos estúpidos Noxianos.— Kayn sonrió al imaginar todo aquel pueblo siendo sucumbido por terremotos y piedras cayendo en todos lados.

— ¿De que serviría causar tanto alboroto? Además, piensalo bien... ¿Que tal si tienen algo que usar contra mí? Supongo que deberíamos tomar precauciones...— Comento pensativa aquella joven pues en algún momento tambien lo había pensado hacer.— Y bueno lo de Noxus... Es un tema delicado de hablar recordando que algunas partes de Shurima están aliadas a aquella nación... Sólo debemos encontrar otra forma de persuadir.— Respondió mirando con seriedad a aquella ninja.