El Verdadero Sentimiento.

66-"Parece que no tengo ni porque decirlo."

Ella solo seguio su camino hacia la habitación que humildemente la mujer le entrego, solo me sentó y pudo soltar un suspiro pesado pero después intento pensar en todo lo ocurrido.

Fue traicionada por Vastayas, indicándo que la naturaleza humana que jamás perteneció si pertenecía desde un principio en la magia, después estaba a punto de ser usada y lastimada por solo aquella traición pero por suerte Akali la había salvado, supuso que era normal que estuviera ahí pues esos Vastayas fueron ayudados por Noxianos, solo fue demasiada suerte de lado de la morena.

Pero no todo estaba bien, fue juzgada y aunque aceptaba el hecho de su castigo a la muerte parece que seguía siendo defendida firmemente, ver cómo aquel lidar combatía con sus subordinados por una buena elección, Taliyah se sentía más preocupada por su amiga y aquel líder.

Y por último... El tema que no quería dar tantas vueltas hasta poder estar tranquila, con su mano acaricio su estómago, sabía lo que significaba ser madre, sabía la gran responsabilidad que llevaba con ello pero estaba asustada, aún los problemas no terminaban, la magia, la orden de las sombras, los Kinkuo y Noxus, era tanto problema en Jonia y tenía miedo ante todo ello.

Comenzó a llorar, quería dejar escapar todo sentimiento mientras podía, debía aclarar su mente y debía solo dejar escapar el dolor aún cuando tenía tiempo. Con aquellas lágrimas solo pudo caer más rápidamente dormida, algo que agradecía pues pensaba que no podría conciliar el sueño.

Al despertar le dieron prestadas unas prendas por parte de la mujer y la ayudaba en la cocina.— Se nota que no eres de aquí pero sigues siendo una mujer.— Comento Lone.

— Gracias Señora Lone, solo venía a visitar un antiguo lugar... Y parece que adore este lugar.— Se burlo ella misma pues sabía que se había quedado por alguien y no por algo.

— Pareces muy feliz y joven, estoy segura de que no es solo el lugar.— Respondió haciendo que las dos rieran.

— Mamá.— Llamo un niño, parecía molesto.— ¿Cuando la forastera se va a ir?— Taliyah se sorprendió por aquello y siguió Cocinando.

— Koinem, no digas esas cosas, son de mala educación, debes de entender que ella solo va a estar aquí por un tiempo.— Respondió enojada para después sacar al pequeño de la cocina.— Lo siento por las cosas que dice, guardo el rencor de su padre hacia extranjeros.— Rió nerviosa.

— Estoy acostumbrada.— La mujer se sorprendió.— Cuando llegue aqui por primera vez, no llegue de la manera más pura, confíe en quienes no debía pero gracias a eso pude enfrentar las cosas, estoy muy feliz.— Sonrió para terminar su parte.

— Mi esposo ha tenido un rencor muy grande a los extranjeros desde pequeño, se la razón de ello pero aún así... Para mí es cruel darle la espalda a cualquier persona, digo, todos somos seres vivos ¿No?— Taliyah solo sonrió y asintió.

— Somos especies de la misma magia, somos todo y para sobrevivir... Tenemos que apoyarnos unos a otros.— Sonrió.

— Hablando de sobrevivir, ¿Cuánto piensas quedarte?— Pregunto Lone con curiosidad.

— Quiero... Vivir en un lugar estable pero tengo un poco de miedo de que mis problemas me encuentren.— Respondió algo negativa al respecto.

— ¿Porque no tratas de obtener alguna ayuda? Los espíritus estarían felices de tenerte aquí.— Menciono emocionada, parecía que la mujer quería tambien algo de compañía.