El Verdadero Sentimiento.

16-"¿Solo piensas en el beneficio? ¿Desde cuando?"

Kayn trataba de mover a Jhin de su lugar, había visto a su compañera esconderse bajo la tierra... Y ver que su enemigo no se movía solo le daba mala espina.

Aquel chico decidió pelear acercándose para así poder moverlo, se acercaba esquivando las balas y las explosiones por algunas flores.

Aunque la pelea seguía, Taliyah se movía debajo de la tierra para alejarse de la pelea, sabía que no debía forzar a su compañero a protegerla en ese lugar, al estar lo suficiente lejos salió entre los árboles.

Miraba la pelea entre los dos, sabía a quien debía ayudar y no dudó ni un poco. Ella levantó una pared de piedras frente a Jhin, el solo la miro con confusión. Después Kayn atravesó la pared, con Rhaast hizo que dejara caer su arma y lo amenazó.

— Son buenos en equipo... Me preguntó si no nos atacarán ahora.— Sonrió el adulto para de entre los árboles salieron más ninjas de Shen.

Kayn maldecia al verlo pero también se sorprendió por verlos ser lanzados lejos, era Taliyah que con algunas rocas los alejaba, ella corrió hacia su compañero, tomo el arma de su ahora conocido y creo una cupula en los tres.

— Vamos a ir por debajo, más vale no hacer ruido.— Susurro la morena con seriedad, escuchaban ya el ruido de las armas golpeando las piedras.

Ella creo un pozo al igual que un camino, los tres lo siguieron, lo cerraba para que no pudieran seguirlos. Taliyah estaba atenta sintiendo que tan lejos estaban de aquellos enemigos, estaba en suma concentración. Después de algún tiempo aquellos ninjas se habían dispersados, salieron del suelo lentamente.

Kayn seguía apuntando a Jhin con la guadaña y Taliyah cuidaba muy bien del arma, con su poder creo unas esposas de piedra, el arma de lo dió a su compañero.

— Buen trabajo Taliyah.— Dijo con una sonrisa orgullosa aquel chico.

— Gracias.— Respondió sin mirarlo y para después caminar hacia aquel asesino.— Sabías de todo esto...— Suspiro.— Lamento lo que te cause, no era mi intención.— Dijo inclinándose disculpándose.

— Sigues siendo una linda flor, un joven y linda flor del desierto, me sorprende que actúes de esa manera tan elegante... Te aplaudiría si pudiera.— Comento con una pequeña risa.

— Muchas gracias Khada Jhin.— Sonrió la morena, los dos tenían un agradable momento... El cual no le agradaba para nada al ninja.

— Vamos camina, ahora tenemos que ir con Zed y devolverte a tu prisión.— Mencionó con un tono más enojado.

— Shieda.— El nombrado miro a su compañera.— Aún tenemos que conseguir un orbe...— Comento algo preocupada.

Kayn solo suspiro y con su mano sacudió el cabello de la morena, ella lo miró algo confundida hasta notar que le estaba sonriendo.

— Le será, nos será y es suficiente que estés bien.— Comento para después seguir caminando.

Taliyah sentía su corazón latir, sabía lo que significa, ella no estaba confundida... Pero ya había tomado sus decisiones y no podía retractarse sencillamente, se lamentaba así misma, aún si le dolía, seguiría con lo que había dicho.

Siguieron caminando, Kayn quería hablar con Taliyah, quería expresarle demasiada cosas por alguna razón, ya sabía que podía decirle... Pero ella estaba lejos de él y no quería sentirse humillado frente a Jhin, odiaba eso.

Por otra parte la Shurimiana Había sentido las pisadas y presencia de alguien que desapareció después de un tiempo, se preguntaba si se trataban de aquellos ninjas o Akali, parecía que se estaba apurando a ella misma con la relación de su compañero y no sabe si amiga.