Epílogo

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Tres años después.

_______ Brooks.

Estaba en la empresa, volví al trabajo el año pasado. Ya que mi papá realmente necesitaba ayuda, Camila mi hermosa esposa, también está trabajando y Chloe pues ya tiene doce años y hace poco entró en la secundaria.

-________, la señora Brooks, ha llegado y necesita hablar contigo. -Dijo Hannah mi secretaria entrando a la oficina.

-Hazla pasar. -Dije y ella asintió, luego entro mi madre.

-¡Cariño! -Exclamo entrando.

-Mamá, nos vimos hace dos horas ¿Que pasa? -Pregunte riendo.

-Estoy aburrida, tu padre trabaja, y yo igual. Y las chicas igual. -Dijo rodando los ojos.

-¿Y tú porque no? -Pregunte.

-Ve a la niña. Yo no trabajaré que flojera.

-Ay Verónica. -Dije riendo.

-Salgamos a comer. Hace años que no salimos solo tú y yo.

-Dejame terminar unos papeles y nos vamos. -Ella rodó los ojos y comencé a reír.

-Igual a tu padre. -Dijo y reí. Llame a Camila para avisarle que no podia buscar a Chloe hoy.

-Camz amor. Hoy no podré buscar a Chloe, a tu suegra se le antojó por salir hoy a comer conmigo y a pasear. -Dije y mi madre comenzó a reír.

-Esta bien amor, yo tengo que hacer unas cosas, ya saldré de la empresa y la buscaré. No te preocupes. Te amo.

-Te amo más, nos vemos más tarde. -Colgue.

-Me sorprende lo gobernada que eres hijita.

-Oh vamos, cállate. -Reí.

Salimos de la empresa, subimos a mi camioneta y comencé a conducir a un restaurante italiano.

Al llegar me estacione, bajamos y pedimos una mesa. Y el mesero llegó.

-¿Que desean? -Pregunto amablemente.

-Yo quiero una pasta y una refresco. Por favor. -Sonrei.

-No, no traigas eso. Trae una pizza grande, y dos refrescos por favor. -Dijo mi madre y el asintió.

-Queria pasta Verónica.

-Pasta puedes comer todos los días, hoy comeremos y haremos todo a lo grande. Al estilo Verónica Brooks. -Dijo con aires de diva. Amo a mi madre.

-Con razón estás así. -Dije y ella alzó una de sus cejas.

-¿Así como?

-Como una vaca. -Dije riendo y ella me golpeó levemente.

-¿Que hablas? Comencé el gimnasio. -Reí.

El chico trajo nuestro pedido. Terminamos de comer, pagué y ahora vamos a un spa. Sinceramente no soy este tipo de chica de spa y esas cosas. Pero bueno, lo que hago por mi madre.

Llegamos al spa ella hablo con unas chicas bastante lindas. Nos llevaron a una habitación, en la cual habían dos camas y el ambiente era totalmente relajante.

-Te traje aquí, para que ya sabes te relajes un poco. Y no te salgan arrugas y seas igual de hermosa que yo. -Dijo mi madre.

-Ay no jodas, soy hermosa. -Ella comenzó a reír.

Nos hicieron masajes y la verdad es que si era relajante, nos pusieron pepinos en los ojos, según mi madre para las ojeras.

Mi madre pago y salimos del lugar.

Mine | Camila Cabello Y Tú | Terminada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora