Tenía ese zumbido en mi oído, esa presión que sientes cuando el avión despega y la molestia que permanece durante todo el vuelo. Hemos aterrizado hace un par de horas y sigo sin poder despejar mi mente de eso, porque aún no asimilo el hecho de que estoy de regreso, pero sin la alegría que me hubiera gustado.
—Quién diría que estaríamos de regreso en estas condiciones —susurré, tomando la mano de Cristal entre las mías intentando sonreír para darle ánimo.
—El lado bueno es que estamos mejor que como nos fuimos, ¿cierto? —aparté un mechón de cabello de su rostro, tomándome el tiempo de acariciar su sonrojada mejilla—. Creo que eso responde a mi pregunta.
—Tenemos cosas de que hablar, aclarar ciertos malentendidos, pero estoy seguro de que el tiempo nos ayudará a poder avanzar esta pequeña... —medité las palabras, pues no podía ser una "relación" cuando no le he pedido que sea mi novia— situación.
—Situación... —repitió en voz baja, mirándome a los ojos. Aparté la vista porque su mirada se convirtió en una mirada acusadora—. ¿Estás poniéndome en una situación o en tu vida?
Necesito comprar un diccionario de sinónimos porque con Cristal, es necesario saber mas opciones de palabras para describir lo nuestro. Somos complicados, casi me recuerda un poco a la relación que tenían mis padres antes, eran dos opuestos que dejaban el enojo salir por la frustración que sentían ante la atracción, pero no quiero que lo mío con Cristal sea una relación amor-odio, quiero amor verdadero y deseo que ella sea el amor de mi vida, con quien pueda tener un hermoso futuro por delante.
—¿Cómo hay que castigar a una esclava malcriada? —pregunté, ganándome un golpe en las costillas.
—No seas idiota —resopló, aunque su sonrisa delataba que le divertía que bromeara—. Estamos en el hospital, deja los juegos, Greggory.
Me levanté de golpe de la silla cuando vi a Asheron acercarse por el pasillo, limpiando sus ojos. Sentí a Cristal abrazándome por la cintura y pude ver a mis padres acercarse. Respiré hondo y conté hasta diez, intentando mantenerme positivo, pensando en la dulce sonrisa de mi hermana pequeña mientras le canta canciones infantiles a mi sobrina, una niña idéntica a ella. Me niego a pensar que algo salió mal porque ella es Demitria Hamilton, es fuerte para ser tan pequeña y delicada de apariencia, es idéntica a nuestra madre y sé que es una luchadora.
Necesito a mi hermana en mi vida...
—¿Como está? —pregunté de inmediato cuando Asheron se detuvo frente a mí.
Contuve el aliento y Cristal me abrazó con más fuerza, esperando una respuesta de Asheron. Quise golpearlo cuando se quedó en silencio, pero cuando sonrió, el oxigeno volvió a mi y el molesto zumbido al fin se esfumó.
—Está pidiendo una bata mas bonita, flores y globos para celebrar que el dolor al fin terminó. También está pidiendo un unicornio para nuestra bebé... —miró hacia mamá y agarró su mano— Está bien, el doctor dice que, para ser una bebé de siete meses, está sana y más fuerte de lo que esperaba.
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Hamilton Playboy |Serie Hamilton| #2.7 (TERMINADA)
RomanceUna apuesta, llevándonos a sufrir las consecuencias de no medir las palabras estando enfurecidos, lastimándonos, terminando lo poco que habíamos conseguido. Para Gregg Hamilton, enamorarse era clavarse otra espina en el corazón. ¿Para mí? Enamorar...