¿Qué es el amor? ⟳ ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

「008」

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—Ni pienses que lo haré —me negué rotundamente ante la propuesta de Jungkook.

—Por favor —suplicó.

Estabamos por entrar al instituto pero me detuve al sentir su mirada de cachorro suplicar, y lo miré. Suspiré y finalmente dije:

—Juro que si haces algo más de la cuenta, te dejaré solo en esto, y ya no te hablaré más.

—Entonces... ¿Es un sí?

Apreté mis ojos. Estaba dudando en decirle que sí.

Y... ¡¿Yo estaba dudando?!

—Está bien

Jungkook soltó un fuerte «sí» y sin darme un previo aviso tomó mi mano. Por incercia me encongí hundiendome en mis hombros cuando lo hizo.

—Kook ¿Qué haces? —susurré observandolo como un extraño. Estoy desubicada por lo que está haciendo.

¿Piensa que entraré tomada de la mano con él? ¡No quería hacerlo!

—Sí me ayudarás, tiene que ser así —dijo, su tono notablemente feliz.

Apretó mi mano y me jaló para comenzar a caminar, la diligencia que llevaba su paso me obligaba a seguirlo, además de que estoy paralizada por la vergüenza.

—¡Oh no! —miedo, miedo, ¡miedo es lo que estoy sientiendo ahora!

Estabamos por entrar al instituto y pude divisar a varias personas que esperaban ver este acto cuando pasemos frente a ellos.

—Jungkook, suéltame por favor.

—No lo haré —negó.

Él iba con una sonrisa muy notoria en sus labios, y yo, que puedo decir de mí, estaba aterrada, nunca un chico había tomado mi mano, y mucho menos frente a tantas personas

—No es primera vez que lo hago  —comentó y me llenó de escalofríos confusos.

¿Cómo jodidos lo recuerda? Eso fue hace años, cuando nos conocimos. Pero estabamos muy pequeños. Seis, cinco años tal vez.

—Ahí está Suni —avisó. Apreté los ojos mientras que él me llevaba contra mi voluntad a ella. Parece que a mí me gustara— Hola, Suni..

Abrí mis ojos cuando el nombre de la chica era mencionado. Mi cuerpo no reaccionaba, por más que quisiera pararme recta no podía, por lo que me vi obligada a quedarme en la posición hundida en mis hombros provocada por el pelinegro.

—Jungkook, ______

La pelirroja no paraba de verme, su mirada corrió de mí a nuestras manos sujetadas. Por un momento pensé que iba a tirarme de cabello (algo que no iba a permitir, por supuesto. Pero tampoco haría lo mismo para deterla). La chica se quedó tácita.

Me estoy volviendo loca. Será poco el tiempo para que muchas chicas más estén igual; o peor. Ahors tengo un miedo.

—Tenemos que irnos, nos vemos luego —dijo Jungkook.

El pelinegro me jaló nuevamente dejando a Suni sin palabras. ¡Ni yo he sido tan cruel! No es la forma de enamorar a una chica.

—Okey, ya lograste lo que querías —me solté de Jungkook cuando ya estabamos lejos de la multitud— Me debes cinco paquetes de galletas.

—Como digas —este chico sonreía, se veía que estaba feliz por el estúpido plan de Yoongi. Tanto que no se dio cuenta que le pedí cinco paquetes de galletas, y no de las baratas.