¿Qué es el amor? ⟳ ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

「027」

[[✦]]

Salí de la cocina echa un rayo, sin pensar que aún llevaba la pijama. Al tiempo que estuve en la puerta me dí cuenta de la maldita broma de Yoongi. Ningún castaño amigable estaba parado fuera de casa, solo la calle vacía resplandecía a través de esa puerta abierta.

—¿Qué jodidos te pasa? —me quejé. Él sonrió y cerró la puerta, hasta ese movimiento fue que noté la enorme caja al lado de sus converse negros.

—¿Querías verlo? —cuestionó alzando una ceja.

—¡No!, pensaba echarlo de casa.

—Admítelo, lo querías ver —bufé molesta. De tanto que ha pasado en la mañana, decidí en darme una ducha después de todo, mis cambios de humor estaba de locos, debía relajarme con el agua. Me giré para poder subir, sin embargo— Oye, ¿me das una mano? —volteé mi cabeza y sonreí con malicia. Sus débiles brazos no podían con la enorme caja.

—No.

—Te odio —siseó molesto al verme subir las escaleras e ignorarlo como siempre.

—No me odias hermanito.

Continúe subiendo, pero los malditos pujidos de Yoongi me intrigaron que tuve que voltear a su dirección. Estaba intentando levantar la caja, se detuvo, solo para pasar su antebrazo en la frente, uy, el muchacho había sudado con solo intentarlo.

Fruncí el ceño cuando mejor se decidió abrir la caja ante mi presencia y una vista totalmente negra se apareció. ¿Qué era eso?

—No quisiste ayudar ahora mejor vete —farfulló.

—Ni que me importara —inqué los hombros sin importancia y seguí subiendo a mi habitación.

Al poner un pie en la habitación, el aroma de Jungkook estaba por todos lados. Calando en lo más profundo de mi nariz, y corazón. ¿Desde cuando usaba fragancias más atrevidas?, ¿desde cuando dejó de usar aquellas de niño? Aún así el olor es tan delicioso. No no, concentrate en otra cosa, ¡sí!, en helado.

Entré del todo a la habitación y lo primero que hice fue abrir las ventanas, tener su aroma impregnado en todo el lugar solo hacía que cada segundo pensara en él y en cuanto me gusta; algo que, realmente me afectaba. En la manera que me destruye el pensar que solo es mi mejor amigo, a la persona que llegué a considerarlo como otro hermano, es tan doloroso... Y frustrante a la vez.

—Olvídate de tu mejor amigo —hablé para mi misma. Tratando de convercerme de algo que seguro, no pasará. Tomé unas toallas de mi armario y salí de la habitación para pasar al baño.

Quité toda prenda y la dejé en el cesto de ropa sucia. Mi pierna entró a la bañera con lentitud, y asimismo el resto de mi cuerpo. Sin dudarlo, giré la llave y el agua tibia comenzó a caer, deslizandose por mi cuerpo, el ritmo en el que caía era lento por lo que giré aún más la llave y ahora se sentía mejor la calidez del agua.

Cada minuto que pasaba y cada gota que caía mis pensamientos eran en él, en Jungkook. Este sentimiento crece cada día más, y Jungkook es el maldito culpable, él y sus amables encantos. Si algún día llegué a dudar si era difícil estar enamorado, merezco un golpe por hacerlo. ¡Es tan difícil como sacar un diez en las pruebas del calvillo!

Terminé de bañarme y de pensar.

Me envolví en una toalla y salí de la ducha, se me dificultaba caminar, estaba descalza y podría deslizarme gracias al encerado piso de madera, todo el corto transcurso a mi dormitorio me sostuve de las paredes, con una mano me apoyaba y la otra sostenia la toalla enrollada en mi cuerpo. No cubrí mi cabello en una toalla más, por lo que las puntas de mi cabello dejaban caer gotas de agua en mi recorrido.