¿Qué es el amor? ⟳ ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

「029」

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¡Al fin las clases habían terminaron!

Toda la maldita mañana pasé escuchando murmuros de felicidad: «que las vacaciones al fin vendrían», «que por fin no verían al calvillo», bueno, al menos en eso sí coincidía; pero de que las vacaciones comienza pasado mañana en eso no estoy de acuerdo. ¡Es que no es para nada justo! ¡Es que no tenía para nada de...

—¿Vienes o qué? —interrogué viendo como Jungkook se sentaba en la baqueta que se encontraba fuera de el instituto y me ignoraba.

—Estoy esperando a Suni, y no podré acompañarte a casa, lo siento

No pude evitar la enorme decepción que me traían sus palabras, pero tampoco podía oponerme a lo que el hacía, solo soy yo, nada.

—Está bien, entoonces aprovecharé el espacio para comerme un helado sola —bromeé, con el corazón hecho trizas. Sin embargo, tal vez tomaba la broma en serio y pasaba por un helado, así me ayudaría a subir un poco mi estado de ánimo.

—¡Eres una traicionera! No volveré a darte más helado

Reí. Me acerqué a él, y por primera vez tenía que alzar la cabeza para poder verme. Me siento grande. Fruncí mi ceño e hice pequeño mi ojo izquierdo, como de desaprobación y Jungkook alzó una ceja.

—Si me dejas de llevar helado a casa, no te dejo entrar —amenazé. Él se puso de pie provocando que mi cabeza se doblara hacia atrás, subiendo la mirada a su rostro. Y vuelvo a ser la enana de siempre.

—Bien

—Bien

Reímos al compás. Estos eran uno de los momentos que me gustaba pasar con Jungkook, hace tiempo que esta unión ya no existía más, parecía haberse evaporado. Y no entiendo porque dejamos de hacerlo. Debía buscarlo y acercarme más para mejorar nuestra amistad pese a los sentimientos que tengo por él.

Si, debo mejorar nuestra amistad.

—Jung...

—¡Bebéee! —Suni me interrumpió.

Llegó quejandose y solo abrazó a Kook de un lado, él no pudo hacer otra cosa que mover toda su atención a la chica y dedicarse a ella

—Me duele la cabeza, vamos a mi casa.

Ya era el momento en el que yo estaba de sobra.

—Los veo luego chicos

Me giré para retirarme. Cuando mi vista estaba concentrada al frente un mini Eunjin corría con todo hacia mi dirección, y sabía que venía hacia mi porque desde los metros alejados él saludaba con una sonrisa. Encontré divertido eso.

No tardó mucho y ya se encontraba delante de mi.

—Ho-la —saludó jadeando del cansancio.

Dejé pasar un tiempo en lo que Eunjin tomaraba aire y se tranquilizaba. Ese tiempo pasó y soltando un leve suspiro comenzó a hablar, no antes de frotar su cuello.

—¿Ibas a tu casa? —preguntó esta vez sin jadear.

—Sí, ¿Por qué? —el castaño mostró esa su pequeña sonrisa que me ha mostrado siempre, sin exageraciones.

—¿Te acompaño? Asi aprovechamos y te invito un helado.

No lo pensé demasiado. Quería un helado, a parte de que iba sola, Eunjin no sería mala compañia. Sin decirle ni una sola palabra, acepté. Y él me entendió.