¿Qué es el amor? ⟳ ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

「025」

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Abrí la boca de golpe al mismo tiempo que mis dos manos chocaron contra ella.

Toda la temperatura de mi cuerpo lo abandonó y subió a mis rostro, acumulándose en mis mejillas. Las manos de repente me temblaban. No podía ver la reacción de Jungkook, la oscuridad no me lo permite; pero seguro que tiene el ceño fruncido preguntandose que es lo que acabo de decir.

Soy un desastre, mis ganas de salir corriendo de la vergüenza son tantas que no me importaría saltar de mi lugar y correr por todo lo que hemos pasado. Mejor si uno de esos muñecos diabólicos me come, y me mastique haciendome trizas. Sólo quiero desaparecer por completo.

—¿Cuándo terminará esto? —el pelinegro siguió chillando, ignorando lo que dije, se separó de mi con cautela. Eso fignifica que... ¿no escuchó? Solo había una forma de comprobarlo.

—Sí, ya quiero salir, también —comenté tratando de escuchar de lo más normal. No hubo respuesta, sin embargo tampoco mencionó nada de lo que dije. Tomaré eso como un no. Minutos después ya estabamos saliendo de la oscuridad, el sol lastimaba a causa de ello—Ah, la luz me quema —intenté crear un tipo de cubierta con mi mano derecha para que los rayos del sol no molestaran.

Bajamos de aquel cajón, Jungkook ni siquiera me dijo una sola palabra, simplemente caminó con la mirada fija al frente. Lo seguí, aún sin comprender el cambio repentino. Pero mi cabeza aún no dejaba lo que mi boca dejó salir hace rato.

¿¡Qué carajos pasaba contigo _____!? ¡Controla más tus sentimientos y tu bocota!

—¿Qué tal estuvo? —indagó mi abuela con emoción, ni siquiera me di cuenta cuando me detuve.

—Muy divertido abuelita, el miedoso de Jungkook no soportó —me burlé. Ella rió y Jungkook simplemente me fulminó con la mirada.

—Eso es mentira, no es cierto. —contradijo el pelinegro. Mi celular vibró en mi mochila, pensé en dejarlo pasar, volvió a vibrar. Lo obtuve sin ganas, número desconocido.

—¿______? —esa voz demasiado grave habló antes de que lo hiciera.

—¿Eunjin? —lo mencioné sorpendida. Mierda, había olvidado por completo que había quedado con él. De repente me invadió la pena, no sabía como debía decirle que no iba a poder.

—Oye, no te ví en la salida de el instituto.

—Tuve unos asuntos y tuve que irme.

—Suni estaba en busca de Jungkook, el tampoco estaba, ¿salieron juntos? —me sorpendió lo que dijo. Miré a Jungkook y el estaba de lo más normal, sentado junto a la abuela.

—Amh, ¿En serio? No lo... sabía. —quiero terminar esta llamada y decirle que no puedo.—Oye Eu...—la llamada se cortó, mis palabras murieron en la punta de mi lengua. Hinqué los hombros, bueno, si no me encuentra o algo, es porque no estoy ¿cierto? Supongo que su cabecita es muy grande para deducir rápido las cosas.

—Helado —me giré con rápidez al escuchar la palabra «helado». Yoongi traía con él tres conos de helados, hice una mueca, ya que somos cuatro, no tres.—Uno para ti abuela, uno para mí, y el otro para... —mis manos estaban listas para tomar uno de esos conos —Jungkook— fruncí el ceño— Tú espera, Eunjin te comprará uno ¿recuerdas?

—¿Qué dices? ¿Eunjin? ¿Tú como sabes?

—Me llamó preguntando por ti. Le dije que estabas aquí y ahora viene en camino —dijo, como si no fuera nada.

—Yoongi, solo es curiosidad, ¿tú desde cuando tienes una buena comunicación con Eunjin? Es más, ¿desde cuando lo conoces? —estaba por responder, pero fue interrumpido.