「022」

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—¿Conoces a Eunjin? —indagué a Tae, él estaba totalmente serio, y cuando lo está es porque es algo de que preocuparse.

—Sí, bueno, no, no lo conozco —mi ceño se arrugó— es que, lo investigué un poco, quería saber que tipo de persona estaba saliendo contigo.

—¿Saliendo?

—No lo sé, solo te digo que a Eunjin le gustan las mujeres —Taehyung definitivo estaba enfermo.

—Tae, Eunjin es hombre y es lógico que le gusten las mujeres, ¡no! No me digas que es...

—No, nada de eso _____, si le gustan las mujeres pero como que le gustan demasiado.

Su carita de niño que no le compran su juguete favorito hacía más difícil de dejar esta conversación.

—Tengo sueño, seguimos hablando después —dije. Entré a mi habitación y cerré la puerta antes que siguiera.

Mis pensamientos de Kook fueron intercambiados por los de Eunjin. ¿Qué quería decirme Taehyung con que le gustan las mujeres? Sacudí la cabeza.

Tomé mis preciados auriculares, los instalé en mi celular y la primera canción de mi biblioteca fue la que se reprodujo. Me tiré a la cama viendo hacia el techo y disfrutando de la melodiosa canción.

Jungkook.

La puerta se abrió de golpe, instintivamente me levanté y arranqué los auriculares de mis oidos. Una silueta muy bien moldeada estaba parada en la entrada de mi habitación.

—¿Jungkook? —al reconocerlo fruncí el ceño— ¿Qué estás haciendo aquí?

—Olvidé que la cita era mañana

Reí por su cara. Entró a la habitación, pero a medida que avanzaba miraba cada esquina de ella, como si fuese la primera vez que entrara.

—¿Te perdiste? —me mofé mirándolo.

Su mirada se posicionó a un lado de mi cama y vaciló un poco. Estaba un tanto desordenada, tenía libros, ropa en esa esquina.

Jungkook entrecerró los ojos para una mejor vista de lo que sea que se había fijado, al descubrirlo abrió la boca de golpe y cubrió sus ojos con ambas manos. Miré sin importancia hacia mi cama y noté que había un sostén allí. Pegué un grito en mi adentros, tomé una almohada lo más rápido que mis músculos me permitía y lo tiré encima, tratando de esconderlo.

—No vi nada, no vi ningún sostén ahí

Jungkook hace que esto sea más incómodo.

—Ya puedes quitarte la manos de los ojos —dije.

Kook quitó lentamente su manos y lo primero que revisó es si mi sostén seguía allí. ¡Que bellos momentos! Muy bellos.

—Uff. ¿En serio? ¿Con ositos? Creí que usabas oscuros o algo así.

—¡Jungkook! —exclamé molesta y él rió— Y no son ositos.

Ese sostén ni siquiera lo uso. La abuela fue la que dejó eso ahí.

—Eso no es lo que yo ví.

—Cállate mejor —crucé brazos. Una maldita sonrisa estaba dibujada en su hermoso rostro, y claro. No podía enojarme después de eso.

—Estoy aburrido —Kook pasó su brazo por mi cuello y me llevó hacia la puerta y se detuvo— ¿Qué quieres hacer?

—No lo sé, dormir talvez —encongí los hombros y él soltó una risa, escucharla es tan agradable. En serio, hasta las jodidas risas se vuelven lindas, incluso sus idioteces son lindas.

Bajamos las gradas juntos y llegamos a la sala. Ahí estaba Yoongi solo sentado en el sofá. Mala idea, mala idea tener a Yoongi cerca en este momento. Me dí vuelta con la esperanza de escapar, Jungkook no me reprochó, solo siguió atado a mí y justo antes de retirarnos el idiota abre el pico.

—Hey, hermanita —apreté los ojos, el pelinegro se giró y no me quedaba de otra que hacerlo.

—¿Ahora que quieres? —dije molesta y viendo a otro lado que no sea su horroroso rostro.

—Hay, que enojada —miré a Yoongi molesta— Deberías estar feliz —señaló a Jungkook, en ese momento abrí los ojos con el temor de que Jungkook diga algo al respecto, pero por suerte estaba en su celular.

Quize insultar a Yoongi, pero solamente remarqué la palabra idiota con mi labios, asimismo me solté de Jungkook y caminé a la cocina. Yoongi, Yoongi. Nunca va a dejar a un lado sus idioteces y por una vez en la vida va a usar ese pedazo de carne podrido que tiene en su cabeza.

—______ ¿quieres helado? —ofreció Jin.

—¿Por qué preguntas? —cogí una cuchara y tomé un poco de helado llevandolo a mi boca— Vainilla —dije con el helado en la boca y sonreí.

Los chicos empezaron a conversar, estaba muy entretenida comiendo de el contenido helado como para seguirles el tema. Seguí comiendo, ignorandolos. Estaba delicioso que tenía que llevarmelo, tenía que hacerlo. Sigilosamente tomé el bote de helado, y observando aún a los chicos caminé lentamente a la salida.

—¡______ se está llevando el helado! —Tae gritó y todos voltearon a verme. Mierda. Me dí vuelta pero accidentalmente me topé con Yoongi, lo que me faltaba.

—Quítate

—Quítate tú —lo esquivé y salí de la cocina, victoriosa de hacerlo.

—¿¡Porqué la dejaste ir!? —desde la sala escuché como los chicos le alegaban. Reí, mientras tenga el helado, yo estoy muy bien.

—Ahora eres ladrona —solté un brinco al escuchar la voz de Jungkook a mis espaldas. Me giré y ahí estaba sentado en el sofá.

—Me asustaste —Kook levantó una ceja y luego vió el helado que estaba en mis manos.

—¡Atrápala Jungkook! ¡Quítale el helado! —cuando Jimin me vio, gritó señalandome desde la cocina. Ví a Jungkook y se que va a hacer lo que el enano dijo.

—¡No! —exclamé deteniendolo en seco.

Antes que reaccionara salí corriendo a la parte de arriba. Entré a la habitación de Yoongi y me escondí en su closet. No me quedaba de otra, era la que estaba a mi alcance, además de que nadie entra ahí, será imposible que me encuentre.

—______, ya sal, no te quitaré el helado —pude escuchar eso de Jungkook varias veces. Minutos después su voz cesó.

Salí del closet y me asomé a la puerta. Kook ya no estaba, pero no se sabe si está escondido en alguna parte. Corrí y pasé a mi habitación como Flash. Cuando cerré la puerta solté un suspiro de alivio contra ella.

—¿Está delicioso el helado? —me asusté tanto que el helado se deslizó de mis manos cayendo todo en el piso. Y lastimosamente no se salvó nada.

—¡El helado! —grité. Me giré para poder ver al idiota de Jungkook. Dí un paso para acercarme y el helado esparsido en el piso provocó que me deslizara y estuviera a punto de caer de cara. Jungkook instintivamente se lanzó al piso en una manera rara, por lo que caí encima de él impidiendo el golpe. Mis caídas son famosas ¿Tan torpe me he vuelto?

Los gusanos de nuevo hacían estruendo en mi estómago. El pequeño roze de nuestras narizes me estremeció de pies a cabeza. Su cabello, el cual caía en sus ojos me hacía un cosquilleo en la parte superior de mi rostro y quería reír.

Pero en vez de eso trago grueso, además de que es lo único que mi cuerpo responde en este momento. Estoy completamente inmóvil. Pestañeé continuamente hasta que mis ojos se fijaron en un punto de su rostro... sus labios. Los cuales, por suerte los he tenido tres veces así de cerca. Exceptuando la vez que me besó. Sinceramente no me imaginaba dar mi primer beso de esa manera, tampoco quería tipo princesita de Disney pero que más puedo pedir.

Jungkook fue mi primer beso.

Quién lo diría.

—La-ladrona e-el helado.

¿Qué es el amor? ⟳ ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋDonde viven las historias. Descúbrelo ahora