¿Qué es el amor? ⟳ ᴊᴇᴏɴ ᴊᴜɴɢᴋᴏᴏᴋ

「019」

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¿Así se siente estar enamorada?

Es muy as...queroso. Pero es lo más asqueroso que ha hecho que me sienta bien.

Se me dificultaba aceptar aquello. Pero, ¿por qué creer en Yoongi? Él nunca lo ha estado, pero joder, todo lo que dice que es referente a "gustar" es lo que me pasa. Nunca antes me había gustado un chico y ahora que eso pasa me tiene muy intranquila, y por Jungkook es ese chico.

Me gusta él ¡Dios! ¿Cúantas sorpresas más me tiene la vida?

¿¡Cúantas!?

La chica que no le importaba la felicidad de los demás ahora con no ver la sonrisa de aquel pelinegro en todo el día es un infierno. ¿Qué cosas no? ¿Cómo Jungkook ha cambiado todo en mi en este corto pero suficiente tiempo? Sin darme cuenta él ya había obrado un amor más allá de la amistad en mí. Yo, Min ______, hoy declaro que es cierto eso de que cuando estás enamorada todo es de rosa.

¡En serio! ¡Es un mundo donde los pájaros cantan todas las mañana recordando que debo despertar para ver ese maldito y jodido hermoso rostro... En dónde siento mi corazón rebotar en las paredes de mi pecho solo por verlo sonreír, las canciones parece que fueran escritas solo para él, siempre está presente! ¡Sólo Jungkook hace que mi estómago se revuelva en segundos, y odio eso! Odio que me él me guste tanto.

—¿Y? ¿Cómo te fue?

Yoongi salió de la cocina con un vaso de limonada, caminé a él quítandondole el vaso y antes de tomar un gran sorbo lancé mi mochila a cualquier parte de la casa que, sinceramente no me fijé.

—No llegó —respondí. Cerrando los ojos mientras un suspiro estaba en proceso.

En la forma que dije «no llegó» se notaba que no estaba bien por no ver a Jungkook. ¡Pero era todo lo contrario! No tenía que verlo y eso estaba bien, no me avergonzaría ante él. Con solo pensar que me gusta y verle el rostro me ponía los pelos de punta y hubiera balbuceado cualquier cosa estúpida.

—Oh, que mal. A la niña le duele no ver a su principe verde. —fruncí el ceño concentrandome en sus últimas dos palabras.

—¿No se supone que es rojo? —contradije al de piel clara. Mi hermano unió sus cejas mientras analizaba su respuesta.

—No. Creo que es amarillo.

—Pero en la cenicienta sale blanco.

—No lo sé, pero Jungkook será tu principe descolorido, fin. —¡Jesús! Esto de que Yoongi sepa lo de Jungkook me confunde más. Ese amargado nunca me dejará en paz.

—Ni una sola palabra de esto Yoongi, confió en t... ¿A quién miento? Yo no confió en ti pero por idiota dejé que te metieras.

—No te preocupes hermanita. Mi secreto está a salvo contigo.

—¿Cúal secreto? —los dos giramos de golpe a la de repente voz salir de la cocina.

—A-abuela —tartamudeé de lo nerviosa.

—Cúal secreto pregunté —está seria, muy seria. Pero no le diré la verdad, aunque intente usar sus extraños poderes sacaverdades.

—Secreto... Amh... ¿Cúal secreto abuela? —la anciana entrecerró los ojos dudando de mis palabras sin sentido— Yoongi ayúdame —le susurré a mi lado.

—Abuela, es una sorpresa, y las sorpresas son secretas —me sorprende lo rápido que es al inventarse mentiras. Malo y deshonesto pero me ha salvado; supongo.